La oferta de la multinacional francesa se mantiene en 18.500 millones de dólares

La compañía americana ha recomendado a sus accionistas no vender sus títulos

| 2010-10-08T15:57:00+02:00 h |

Redacción

París

El CEO de la multinacional francesa Sanofi-Aventis, Chris Viehbacher, ha dado un giro a las negociaciones en la compra de Genzyme al anunciar el lanzamiento de una opa hostil para adquirir el accionariado en curso de la compañía norteamericana. La operación, que fue aprobada por unanimidad por el Consejo de dirección de Sanofi-Aventis, ha fijado la fecha de expiración de la oferta para el próximo 10 de diciembre. La cantidad ofrecida a los accionistas alcanzaría los 18.500 millones de dólares (unos 13.450 millones de euros). Es decir, 69 dólares por acción, la misma cifra que ofrecía a principios de verano.

Ante las continuas negativas del CEO de Genzyme, Henri Termeer, para aceptar la oferta inicial que realizó Sanofi-Aventis, la multinacional francesa se ha visto obligada a recurrir al método que en 2004 provocó la creación del, por entonces, tercer mayor entramado empresarial de la industria farmacéutica, únicamente por detrás de Pfizer y GlaxoSmithKline. Y es que, hace seis años desde que Sanofi-Synthélabo lanzó una opa hostil sobre Aventis (ascendió hasta los 60.000 millones de dólares), lo que motivó que el laboratorio franco-alemán aceptase finalmente la oferta inicial de Sanofi-Synthélabo.

Ahora, en el caso de Genzyme, las razones de esta oferta de adquisición pública son similares a las de 2004. Así, tras un verano de continuos ‘tira y afloja’ entre ambas compañías, la multinacional francesa no ha logrado minar la resistencia de la biofarmacéutica americana. Todo ello a pesar de que Viehbacher se reunió con gran parte de los accionistas de Genzyme para comprobar si estarían dispuestos a vender sus títulos por 69 euros. Sin embargo, Termeer mantuvo su opinión inicial: negarse a la venta. ¿Las razones? Aferrarse al potencial de crecimiento de Genzyme o intentar aprovechar las prisas de Sanofi-Aventis para realizar la operación y que ésta incrementase su oferta.

Este último objetivo no lo ha alcanzado. De hecho, el propio Viehbacher se ha visto obligado a comunicar por carta a Tarmeer el lanzamiento de la opa hostil sobre las acciones de su compañía. En la misiva, el CEO de la multinacional francesa lamenta que la reunión entre los dos máximos responsables de las farmacéuticas implicadas en las negociaciones, que se produjo el pasado 20 de septiembre, no diese sus frutos. “No nos dejaste otra alternativa que lanzar una oferta de adquisición directa a tus accionistas”, aseguró Viehbacher en su carta.

Además, reiteró que desde Sanofi-Aventis todavía consideran los 69 dólares por acción un precio razonable y que puede aportar valor añadido, tanto a la operación de absorción entre compañías como a los propietarios de los títulos de Genzyme.

Genzyme se cierra en banda

La compañía francesa tiene prisa por hacerse con las acciones de Genzyme, y aunque el desenlace de la historia está fijado para el 10 de diciembre, Viehbacher dejó la puerta abierta a Termeer a sentarse de nuevo y discutir las condiciones de una oferta que sirva para “completar la transacción”.

Sin embargo, la cúpula directiva de la biofarmacéutica norteamericana no comparte la idea de Viehbacher, ya que pocos días después de conocerse el lanzamiento de la opa se apresuró a rechazarla, al considerar que la situación no había cambiado nada desde el inicio de las negociaciones. En este sentido, recomendó a todos sus accionistas que mantengan sus títulos y no cedan a la presión de Sanofi-Aventis.

El recurso de la opa hostil en una negociación

Las dos ocasiones en las que Sanofi ha recurrido a una oferta pública de adquisición para llevar a cabo la compra de una compañía farmacéutica no han sido los únicos casos en los que la industria del sector ha recurrido a este método. Así, en 2006 la compañía alemana Merck se vio obligada a lanzar una opa hostil, que ascendió a 14.600 millones de euros, sobre Schering. Sin embargo, la operación no fructificó porque la también germana Bayer se entrometió en las negociaciones y consiguió hacerse con los títulos de Schering.

Asimismo, en tiempos más recientes, la farmacéutica Astellas lanzó una opa hostil sobre CV Therapeutics: 16 dólares por acción. La farmacéutica japonesa se vio forzada a lanzar esta oferta ante la negativa de CV para completar la transacción de sus títulos.

Por su parte, la compañía suiza Roche también recurrió a este mecanismo en 2009 para hacerse con el accionariado de Genentech que todavía no poseía. Anteriormente, Roche lanzó una opa hostil para adquirir Ventana.