Sanidad crea una Oficina de Vigilancia para perseguir la venta de fármacos por Internet
| 2008-11-09T18:00:00+01:00 h |

Lara Murga

Madrid

El ministro de Sanidad, Bernat Soria, y el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Pedro Capilla, suscribieron la pasada semana un convenio para frenar la venta de medicamentos por Internet. Este acuerdo prevé una campaña informativa a través de las farmacias y la formación de los farmacéuticos en la detección de medicamentos falsificados.

Con la firma de este acuerdo entre Sanidad y el CGCOF se ha puesto en funcionamiento una Oficina de Vigilancia por Internet encargada de hacer seguimiento de la oferta y demanda tanto de medicamentos auténticos como falsificados.

Asimismo, el convenio contempla la distribución en farmacias de folletos y dípticos sobre los riesgos de comprar medicamentos por Internet. Los farmacéuticos, bajo la coordinación de Sanidad y las CC.AA., recibirán formación para reconocer medicamentos falsificados. También se pondrán en marcha mecanismos que garanticen la legalidad de los proveedores farmacéuticos.

Según la OMS, la venta de medicamentos falsificados supone un 10 por ciento del total del mercado, a pesar de que en España todavía no se ha registrado ningún caso en el canal farmacéutico y fuera de él existe un nivel bajo en comparación con los países en vías de desarrollo. A esto contribuye el trabajo desarrollado por el ministerio y los farmacéuticos, que se ha puesto de relieve con este acuerdo, que imposibilitará de manera aún más eficaz la falsificación.

Por otro lado, un estudio de la Alianza Europea para el Acceso a Medicamentos Seguros arroja datos preocupantes. Así, este estudio señala que el 62 por ciento de los fármacos vendidos en la Red son falsos y que tres de cada cinco de estos fármacos entrañan riesgos en su composición. Aunque en España la ley prohíbe la venta a través de Internet de medicamentos que necesitan receta, en los últimos años se ha constatado un incremento de este delito.

La invitación a comprar los medicamentos se suele presentar en forma de spam con el gancho de un precio más bajo. En esta trampa, destacó Pedro Capilla, caen sobre todo los jóvenes que así pueden, por ejemplo, acceder a anfetaminas o codeína sin dar explicaciones a su médico.