El Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aparcó sus diferencias en Mérida

Las autonomías devolverán el importe de las vacunas al ministerio, una vez se apruebe el modelo financiero

| 2009-06-07T18:20:00+02:00 h |

carlos b. rodríguez

Mérida

La gripe A ha puesto a prueba la cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), y ésta ha aprobado con nota. Alejado de las críticas políticas vertidas en el Parlamento, el Consejo Interterritorial celebrado la semana pasada en Mérida lanzó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos. Dado que en España no hay fábricas de vacunas, Sanidad negociará con las multinacionales farmacéuticas (salieron en el debate nombres como los de Novartis, MSD, Sanofi-Aventis o Baxter, empresas con las que el ministerio ya negocia, según el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos) un precontrato para disponer de las dosis necesarias: unos 12 millones, según las estimaciones de algunos consejeros, si se quiere vacunar al 25 ó 30 por ciento de la población. El coste podría rondar los 200 millones de euros.

En este sentido, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, no quiso confirmar estos datos, ya que aún no están concretados ni los criterios de vacunación (la Comisión de Salud Pública los aclarará en las próximas semanas) ni el precio de la vacuna a negociar con las farmacéuticas. No obstante, por una vez, ni la financiación será un problema.

La propuesta inicial era que las comunidades pagaran esos 200 millones para vacunar al 30 por ciento de la población. Mientras, el Ministerio compraría un 10 por ciento adicional, que costaría unos 60 millones de euros. No obstante, varias comunidades consideraron la idea inabordable, debido a las dificultades económicas que tienen, derivadas del hecho de que aún no se ha cerrado el nuevo sistema de financiación autonómica.

Murcia, por ejemplo, ya solicitó a Sanidad que, “para mantener el equilibrio financiero del SNS”, fuera el Consejo de Política Fiscal y Financiera el que provea los recursos presupuestarios que procedan para la adquisición y distribución de la vacuna de la gripe A.

Finalmente se decidió que Sanidad adelante el pago de las vacunas. Las comunidades autónomas devolverán el importe correspondiente, una vez establecido el modelo de financiación. De esta manera, las regiones podrán hacer frente al gasto extra que este año supone la adquisición de esta nueva vacuna, que se incluirá en el calendario vacunal sin mermar los presupuestos.

Gestionar la distribución

No sólo eso. El ministerio también gestionará, como respuesta a la solicitud de varias comunidades, la distribución de las vacunas, además de centralizar su compra, una competencia que es de las autonomías. “Con la negociación centralizada, el ministerio logra la generación de economías de escala con los laboratorios, que provocará mejoras en los precios de venta, y garantiza que nuestro país dispondrá de la vacuna en el mismo momento en el que las compañías están en condiciones de distribuirla mundialmente”, dice Sanidad.

El asunto de la suficiencia financiera del SNS apareció de nuevo en el turno de ruegos y preguntas, pero no empañó los méritos de un CISNS muy resolutivo en el que sólo alguna comunidad, como la canaria, echó en falta la píldora del día después y la ley del aborto.

Enfermedades raras. Ministerio y comunidades aprobaron la Estrategia en ER. A resaltar dos puntos: los 16 millones de euros aprobados para desarrollar medicamentos huérfanos en 2009 y el énfasis que se pondrá en la prevención.

Centros de referencia. El Pleno del Interterritorial designó 28 nuevos centros, servicios y unidades de referencia para dolencias complejas o poco frecuentes, con cargo al Fondo de Cohesión. En total, van 68 en menos de un año.

Informes clínicos. Otro paso más en la cohesión, que servirá de base para la historia clínica digital. El CISNS de Mérida dio luz verde al Real Decreto que regula el Conjunto Mínimo de datos de los Informes Clínicos.

EPOC. La nueva estrategia nacional aprobada intentará corregir las principales carencias en el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que son el infradiagnóstico y el consecuente inicio tardío del tratamiento.