La farmacéutica catalana finalizó el pasado año con una caída que alcanzó el 35%

El beneficio recurrente de la compañía disminuyó durante el pasado año

| 2011-02-04T15:40:00+01:00 h |

L. Díaz

Madrid

La acción de Rovi cotiza actualmente muy lejos de sus referencias históricas. Su comportamiento en 2010 fue ciertamente negativo y llegó a perder un 35 por ciento de su valor en bolsa. Esta caída se localizó en los meses de abril y mayo. A partir de ahí experimentó una ligera recuperación que no le permitió recuperar sus niveles anteriores. Este valor inició 2011 con una evolución prácticamente horizontal, sin mostrar de momento signos claros de repunte.

Este comportamiento en bolsa coincide con una caída del beneficio recurrente (una vez depurado el impacto de partidas extraordinarias), todo ello en un escenario complicado, muy afectado por la crisis económica y por las medidas de recorte del gasto sanitario adoptadas por el Gobierno español. Según las cuentas presentadas al cierre del tercer trimestre de 2010, sus ventas aumentaron un 12 por ciento en los nueve primeros meses del año, y alcanzaron una cifra de 114 millones de euros, resultado del buen comportamiento de su cartera farmacéutica y de los ingresos por servicios a terceros.

Su primer fármaco por volumen de ventas, Bemiparina, obtuvo una facturación de 32 millones de euros, el 20 por ciento de los ingresos del grupo, con una evolución dispar en España (crecimiento del 1 por ciento) y en el resto de mercados internacionales (crecimiento del 18 por ciento), debido a su comercialización en nuevos mercados europeos. Asimismo, otros productos significativos de Rovi tuvieron un comportamiento destacado: las ventas de Corlentor aumentaron un 41 por ciento y las de Exxiv lo hicieron un 10 por ciento.

Cabe destacar el fuerte crecimiento que experimentaron las ventas a terceros, con un incremento interanual del 31 por ciento, debido principalmente al acuerdo de fabricación alcanzado con la farmacéutica MSD y que entró en vigor en marzo.

El Ebitda del grupo (beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones) creció en los nueve primeros meses un 31 por ciento, y alcanzó una cifra de 29,7 millones de euros. Este elevado crecimiento se debe a un ingreso extraordinario de 12 millones de euros originado a raíz de la adquisición del cien por cien del capital de Frosst Ibérica.

Si se depurase este impacto, el Ebitda mostraría un descenso del 17 por ciento, motivado en gran medida por el recorte del gasto sanitario. El beneficio de Rovi ascendió en este periodo a 24,7 millones de euros, un 45 por ciento superior al obtenido en igual periodo del ejercicio anterior.

Al apartado de I+D Rovi destinó 6,8 millones de euros, en línea con el ejercicio anterior. Esta inversión supone un porcentaje sobre ventas del 5,9 por ciento, por debajo de la media del sector. Por otro lado, según sus previsiones para el conjunto del año, Rovi esperaba cerrar 2010 con un crecimiento de las ventas ligeramente por encima del 10 por ciento, crecimiento que mantendría en 2011.

Como hecho relevante cabe mencionar el inicio de la comercialización de los fármacos Vytorin y Absorcil de la farmacéutica MSD, destinados a pacientes con problemas de colesterol, y que se enmarcan dentro del acuerdo de comercialización con este grupo.

En relación con su posible comportamiento en bolsa, es preciso señalar que se trata de un valor que fue muy castigado en 2010, al igual que ocurrió con otras farmacéuticas españolas, que sufrieron más que sus competidores extranjeros por la inestabilidad de los mercados. Actualmente Rovi se mueve en niveles excepcionalmente bajos en comparación con sus referencias históricas por lo que presenta un margen de recuperación significativo. No obstante, la posibilidad de una recuperación significativa puede depender del comportamiento de los mercados.