El consejero de Sanidad valenciano dice que esto cambiará si el PP llega al Gobierno

Afirma que el PP primará la necesidad del paciente antes que bajar más los precios

| 2011-09-30T16:19:00+02:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

En los últimos diez años, el sector farmacéutico ha soportado 24 medidas para controlar el gasto en recetas mediante el precio del medicamento. En este sentido, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Luis Rosado, reconoció que “se ha actuado muy poco sobre el número de recetas, la variabilidad y la precisión clínica”, y afirmó que esta tendencia podría cambiar si el PP gana las elecciones generales. “Es más importante que cada paciente reciba el medicamento que necesita que seguir bajando el precio de los medicamentos. Es la política que creo que va a llevar mi partido”, aseguró durante una entrevista en Business TV, segundo canal de Intereconomía.

Además de una nueva política farmacéutica, su lista de peticiones al gobierno que salga del 20-N en materia de Sanidad (junto al reconocimiento del incremento de la población valenciana de cara a mejorar su financiación) incluye “sensibilidad, liderazgo y cohesión” como elementos vertebradores del SNS. “No somos 17 grecias, somos un estado español”, dijo Rosado. ¿Se darán entonces los elementos necesarios para que se produzca un pacto? Según él, sí, tanto por voluntad de la mayoría de las comunidades como “porque no queda más remedio”.

Preocupaciones

El sector exige el cambio desde varias vías. Desde el punto de vista de la industria, manifestado por Jaime del Barrio, director del Instituto Roche y patrocinador de este encuentro, “no es de recibo que en el siglo XXI haya 17 tarjetas sanitarias, 17 comités que evalúan ensayos clínicos y 17 sistemas de I+D”. En un momento en el que las administraciones hablan de recortar gastos, recomendó dejar de poner el foco en el gasto farmacéutico y reformar otras áreas en las que “sí se puede ahorrar”.

Un pacto aliviaría también la preocupación por el impago a las farmacias, indicó durante la entrevista Eduardo Pastor, consejero de Cofares. En este sentido, Rosado no ofreció garantía de pagos hasta final de año, si bien aseguró que esta era su meta. Asimismo, afirmó que no se habían registrado problemas “a pesar de la que está cayendo desde el punto de vista económico”, y que la consejería negocia con los colegios farmacéuticos para que “ninguna farmacia deje de cobrar”.

Lo cierto es que, por el momento, los farmacéuticos no se han quejado. María Teresa Guardiola, presidenta del COF de Valencia, resaltó que en la última década la relación con la consejería ha sido “intensa y leal” y que están alineados con ella. Una muestra es, por una parte, la defensa que Rosado hizo del modelo regulado de farmacia, y, por otra, el nuevo ámbito de colaboración que se ha abierto en la región en relación a la Atención Farmacéutica domiciliaria a enfermos dependientes que a su vez son crónicos y polimedicados.

Rosado apoyó la importancia de los farmacéuticos en relación a un objetivo primordial del sistema sanitario: el giro a la cronicidad. Según sus datos, el 5 por ciento de la población de la región representa casi la mitad de las visitas a un centro de primaria. “Tenemos que cambiar el enfoque de la Sanidad pública y centrarlo en la casa de los pacientes crónicos”, dijo, y añadió que no pueden hacerlo sin contar con las farmacias.

Valencia ante la crisis

Pero Valencia no está exenta de la crisis. Garantizar la sostenibilidad del sistema pasa, a juicio de Rosado, por no tocar las prestaciones y corresponsabilizar al usuario, con la implicación del profesional y con la construcción de una Administración “más ágil”. La comunidad ha dado ya ejemplo de ello, y la Consejería de Economía ha planteado reducir las delegaciones extranjeras y solo mantenerlas donde hay relaciones económicas importantes para la región.