Pedro Rivero
Presidente del COF de Álava
alberto cornejo
Vitoria
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava renovó el pasado 5 de julio su junta directiva. No se puede hablar de cambios drásticos, ya que únicamente se ha producido un cambio de puestos. Así, el responsable de la tesorería del colegio alavés desde 2006 y anterior vocal de esta institución, Pedro Rivero, relevó en la presidencia a Iñaki Navarro, máximo dirigente del colegio en los últimos cuatro años y que ahora baja un escalón para ocupar la única vicepresidencia del organigrama de la entidad. Esta reestructuración de funciones anima a pensar en una tendencia continuista en el funcionamiento de la institución farmacéutica alavesa para la próxima legislatura, continuidad que confirmó a EG su nuevo presidente.
Pregunta. ¿Qué motivos le animaron a relevar a Iñaki Navarro en la presidencia?
Respuesta. Principalmente, la ilusión por dar continuidad a los proyectos ya iniciados desde que pertenezco a esta junta de gobierno, así como el apoyo recibido por el resto de miembros que también me acompañarán en esta etapa.
P. Las intenciones están claras: continuidad. ¿Verdad?
R. Sí, porque hay que continuar trabajando en los proyectos iniciados durante la anterior etapa. Sin embargo, también afrontaremos los nuevos retos que surjan, defendiendo los intereses de los colegiados y acercando la farmacia a la ciudadanía.
P. ¿Cuáles son esos retos que debe afrontar la farmacia alavesa?
R. Especial importancia sobre el resto tendrá la implantación de la receta electrónica. También habrá que seguir trabajando en la formación de nuestros colegiados, el impulso a los proyectos de seguimiento a los pacientes desde las oficinas de farmacia y dar continuidad a la realización de pruebas rápidas del VIH desde nuestras boticas.
P. Todo ello con el permiso de los nuevos recortes, ¿no?
R. Los últimos recortes afectan a nuestra rentabilidad y generan un horizonte de inestabilidad que nos preocupa. Estamos a favor de la sostenibilidad, pero la reducción del gasto no debe conllevar una disminución en la calidad de la prestación farmacéutica que reciben los ciudadanos ni comprometer la viabilidad de las boticas.
P. Respecto a los descuentos que obliga el RDL 8/2010, ¿cree que la creación de un fondo de garantías es la mejor solución?
R. Pienso que el Consejo General ha hecho un importante esfuerzo por conseguir que la farmacia no se vea obligada a adelantar una parte del descuento que no le corresponde y que, dadas las condiciones de urgencia en las que se ha trabajado, así como los intereses enfrentados, deja flecos sin resolver. Confío en que todos esos detalles pendientes se vayan concretando de forma favorable para la farmacia.
P. ¿Han recibido ya su parte proporcional de ese fondo?
R. Sí, se ha recibido puntualmente.
P. Estas medidas han hecho que algunos colegios hayan decidido paralizar sus procesos de implantación de e-receta por falta de dinero. En cambio, su desarrollo en Álava está marcado en rojo en su agenda.
R. Es evidente que se trata de un proyecto que requiere un importante esfuerzo económico, pero consideramos que la implantación de la receta electrónica supondrá un antes y un después en la forma de entender el circuito de la prescripción-dispensación del medicamento. Afianzará a la farmacia como núcleo fundamental en ese circuito y modernizará la percepción de la prestación farmacéutica por los ciudadanos.
P. Las boticas alavesas han destacado por pioneras iniciativas, como los test rápidos del VIH o el Servicio de Ayuda a Polimedicados (SAP). ¿Tampoco están amenazados por el contexto actual?
R. No debería, ya que son los propios usuarios los que demandan estos servicios de calidad. En esta línea, debemos hacer todos los esfuerzos posibles de adaptación a las nuevas exigencias.
P. El SAP está retribuido con 30 euros por paciente. ¿El futuro de éste y otros servicios pasará siempre por su retribución?
R. Para su retribución, lo primero de todo es desarrollar estos servicios de tal manera que sean percibidos por la ciudadanía como servicios de calidad. Lógicamente, los mismos generan costes de todo tipo y su realización sólo es posible en un marco compensatorio que garantice su viabilidad.
P. ¿Perjudica a la farmacia vasca el retraso en la salida de la nueva Ley de Ordenación Farmacéutica como consecuencia del cambio de gobierno en 2009?
R. Su retraso no importa porque la actual LOF vasca, que aún sigue vigente al paralizarse la publicación de la que debe sustituirla, es una buena ley y ha permitido desarrollar una calidad de servicio ejemplar. El nuevo texto debería guiarse por su espíritu.