El presidente de Farmaindustria critica el sistema autonómico “porque cada comunidad toma su propia decisión, y al final hay 17 distintas”

Señala que “la I+D está experimentando una ralentización; los políticos tienen que encontrar la fórmula de reducir costes y aumentar ingresos”

| 2011-07-01T19:43:00+02:00 h |

Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), afirmó que, pese a que el Tribunal Constitucional no ha entrado aún al fondo de la cuestión del cataloguiño, la patronal es “contraria a cualquier iniciativa” que se adopte en una comunidad autónoma que sea distinta a la unidad del mercado y que afecte a la cohesión y a la equidad del sistema y que provoque que se puedan crear “diferencias entre los ciudadanos en función de la residencia”. En este sentido, Rodríguez de la Cuerda explicó que mientras que se respeten las competencias del Ministerio de Sanidad sobre fijación de precios y reembolso, “cada autonomía puede administrar sus recursos como considere conveniente, sobre todo en una época de crisis como la que vivimos”.

Según aclaró el director general de Aeseg, el asunto de Galicia es un caso aislado, pero entiende que es “mucho mejor para el sistema sanitario mantener una política unitaria” en todo el territorio nacional que le garantice al ciudadano equidad a la hora de administrar los recursos sanitarios. Rodríguez de la Cuerda recordó el manifiesto que recientemente firmó Aeseg junto a Farmaindustria, el CGCOF y Fedifar y explicó que desde un punto de vista legislativo y jurídico “es importante que se respeten las competencias del marco legal establecido, y las comunidades no pueden entrar en ese terreno”.

d. leguina

Madrid

Preocupación, desazón y malestar. Estas fueron las sensaciones predominantes entre los dirigentes de Farmaindustria tras la celebración el pasado martes de la asamblea general ordinaria de la patronal de la industria innovadora. Preocupación por la grave situación económica que atraviesa el sector, por las altas tasas de desempleo o por el negro futuro de la I+D. Desazón ante la baja productividad, la falta de financiación y la inoperancia de la clase política, que en cada autonomía hace la guerra por su cuenta. Y como colofón, malestar por la decisión del Tribunal Constitucional de levantar la suspensión cautelar que pesaba sobre el cataloguiño. Además, indicaron, el que paga los platos rotos de este desaguisado es el paciente.

Tras el vuelco en las elecciones autonómicas del pasado 22 de mayo, en las que el Partido Popular prácticamente borró del mapa a los socialistas y se hizo con la mayoría de los gobiernos, Jordi Ramentol, presidente de Farmaindustria, expresó su deseo de que “el PP tenga sentido de Estado para que sus autonomías no copien el cataloguiño”. Ramentol explicó que en una reciente reunión con el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, le expuso que era difícil de entender que cada comunidad “tome su propia decisión, porque al final hay 17 decisiones distintas”.

Y es que, según Ramentol, “el cataloguiño no es bueno para el sistema ni para el paciente”. Por ello, estimó que era necesario trabajar en soluciones conjuntas y que todos miren en la misma dirección, independientemente del tema concreto de Galicia. No obstante, expresó que “lo peor de todo es que la justicia es lenta, y tanta lentitud no es justa”.

A pesar de la noticia procedente del Tribunal Constitucional, conocida el mismo día de la asamblea, Ramentol expresó su confianza en que la puesta en marcha del Plan Sectorial se convierta en una oportunidad para que la industria farmacéutica remonte el vuelo y recupere su posición como uno de los motores económicos del país. Al tiempo confió en que la estructura de la I+D sea lo suficientemente competitiva para convertirse en uno de los pilares de esta nueva etapa, aún por determinar a muchos niveles pero con sus líneas maestras, al menos, trazadas ya sobre el papel.

“El Plan Sectorial arranca siguiendo las indicaciones del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Se trata, en primer término, de establecer el estado de la situación en los aspectos más importantes que aquejan en estos momentos a la industria farmacéutica. Es positivo haber dado el primer paso porque está en juego el futuro del país”, dijo el presidente de la patronal.

Para tal fin, Gobierno y patronal han creado cuatro mesas de trabajo (Investigación y Desarrollo, Acceso al Mercado, Utilización de Medicamentos y Competitividad Industrial) donde se debatirán los asuntos más importantes que afectan al sector farmacéutico. El objetivo es crear una plataforma permanente de comunicación entre el Gobierno y el sector para establecer un continuo intercambio de ideas que permita un desarrollo óptimo de la industria.

Un desarrollo que se puede ver truncado ya que, según Ramentol, “ya se está produciendo una ralentización en la incorporación de las innovaciones terapéuticas”. Según él, “los políticos tienen que encontrar la fórmula de reducir los costes y aumentar los ingresos; si esto no ocurre el país entra en una espiral negativa”. Como ocurre con la deuda hospitalaria, que “aumentó y ahora se sitúa en torno a los 5.200 millones de euros”. En este sentido, Ramentol explicó que hay empresas pequeñas “sin músculo financiero” que tienen que dejar de trabajar con el Sistema Nacional de Salud porque no pueden estar sin cobrar.