Manuel Ojeda

Vicepresidente del COF de Sevilla

| 2011-04-20T15:02:00+02:00 h |

irene fernández

Jerez de la Frontera

Andalucía ha sido pionera en la implantación de la e-receta. Es un modelo a seguir, y el coordinador del proyecto Receta XXI del Consejo Andaluz Farmacéutico y vicepresidente del COF de Sevilla, Manuel Ojeda, lo sabe. Lo que no tiene tan claro es que este modelo se extienda rápido en España, aunque se trabaje ya en líneas estratégicas.

Pregunta. ¿Cree que la e-receta facilita una Atención Farmacéutica de mayor calidad?

Respuesta. La e-receta no es un proyecto de Atención Farmacéutica, pero sí nos aporta herramientas que permiten desarrollar una atención de mayor calidad.

P. ¿En qué herramientas trabajan en Receta XXI?

R. En herramientas de nuevas tecnologías que permiten ejecutar procesos de Atención Farmacéutica informada o seguimiento farmacoterapéutico en los puntos de venta de forma muy operativa, gracias a la integración del BotPlus con los programas de gestión. Poder recuperar la dispensación, consultarla o explotarla obteniendo listados nos es muy útil para tomar decisiones estratégicas de implantación de formación.

P. ¿Líneas estratégicas?

R. Por parte de la administración andaluza se ha planteado dar el salto de la e-receta a la prescripción hospitalaria. La integración de la red corporativa farmacéutica, el proyecto de receta electrónica y BotPlus nos llevarán a la implantación generalizada y centralizada de la Atención Farmacéutica.

P. Con la e-receta, ¿se deben remunerar estos servicios?

R. Exactamente. El debate siempre es que es un esfuerzo añadido. Una vez que consigamos generalizar la e-receta podremos hacer estudios de racionalización del medicamento, y este mayor esfuerzo de la botica puede ser incentivado.

P. El SAS ha hablado de un nuevo módulo de dispensación…

R. El SAS ha explicado que hay una serie de mejoras, como conocer cuándo se puede dispensar el próximo envase. Son reivindicaciones que planteamos desde hace tiempo, que se van a incorporar en esa nueva versión del programa de Receta XXI, que está en fase de pilotaje.

P. ¿Cuándo se ejecutará?

R. A lo largo de este año, pero llevamos ya tiempo esperando.

P. ¿Surgen algunas incidencias en la dispensación?

R. Son típicas de un proyecto que funciona al día. Hay disparidad si un paciente cree que tiene un fármaco y no lo tiene, que lo ha perdido, que tomó de más… El reto es tener herramientas que faciliten su corrección.

P. ¿Por ejemplo?

R. La capacidad de comunicación directa de los incumplimientos terapéuticos.

R. ¿La e-receta permitirá crear bases de datos comunes?

R. Sí. Teniendo la herramienta de la red corporativa es muy fácil que se transmita y centralice. En un futuro, esto conllevará la unificación no sólo de las dispensaciones del servicio público, sino también del privado. Es una estrategia que hay que trabajar.

P. Pero primero implantarla.

R. Cuando esté totalmente implantada vendrá la generalización y centralización de la Atención Farmacéutica.

P. ¿Se llegará a la unificación?

R. Estamos condenados a 17 modelos y no tenemos más remedio que trabajar en interoperabilidad. No veo que se unifique, habrá similitudes. No sé si con un cambio generacional se consiga que los modelos de e-receta sean tan idénticos que no haga falta interoperabilidad, pero es casi ciencia ficción.

P. ¿Y a la implantación total en 2013 como se comenta?

R. No lo creo. Yo empecé a dispensar e-receta en 2003, y han pasado ocho años. Aunque estas cuestiones también tienen efectos exponenciales. A medida que los proyectos consolidados son exitosos hacen que los que vienen detrás se implanten más rápido. ¿En dos años? No.