ECCO/ El Congreso Europeo de las enfermedades inflamatorias intestinales hace público el documento “Imaging”

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c. ossorio Barcelona | viernes, 17 de febrero de 2012 h |

Hasta un 22 por ciento de los pacientes con enfermedad de Crohn tienen lesiones fistulizantes y estenosis significativas que cambian la conducta terapéutica, según un estudio del Hospital Clínic de Barcelona. No se detectarían mediante colonoscopia, pero las técnicas de imagen croseccional (ultrasonografía, TAC y resonancia magnética) han demostrado una alta utilidad en la detección de la presencia de actividad inflamatoria a un nivel al que la endoscopia no llega, tanto en enfermedad de Crohn como en colitis ulcerosa (CU).

Con el fin de establecer una serie de recomendaciones sobre la elección de las técnicas y en qué momentos utilizarlas (situaciones de emergencia, de sospecha de actividad, de sospecha de complicaciones…), así como para la interpretación de la imagen y su uso clínico en cada circunstancia, se han hecho públicas por primera vez las Guías Imaging durante el 7º Congreso de la Organización Europea de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (ECCO).

Como explica Julián Panés, del servicio de Gastroenterología del Hospital Clínic, se han elaborado gracias a la estrecha colaboración entre la ECCO y la Sociedad Europea de Radiología Gastrointestinal y Abdominal (Esgar) en un contexto en el que el grado de experiencia con estas técnicas en los distintos centros es muy heterogénea, y no sólo a nivel nacional, sino entre países.

“Algunos países utilizan la ecografía muy predominantemente, como Italia o Alemania, y otros la resonancia, como España o Francia”, señala.

Dado que la sensibilidad y especificidad de estas técnicas para detectar inflamación es alta utilizando la endoscopia como patrón de referencia, que proporcionan información sobre si una inflamación es o no transmural, sobre la presencia de fístulas o estenosis, o si en respuesta a una determinada intervención terapéutica se produce una curación completa de la pared intestinal, estas técnicas se van imponiendo cada vez más en la evaluación de los pacientes.

Crohn refractario

En lo referente al tratamiento con enfermedad de Crohn refractario, el Clínic lleva a cabo a nivel clínico un programa de trasplante de células madre hematopoyéticas, que obtiene un 70 por ciento de casos de curación clínica y endoscópica al cabo del año sin ningún tratamiento después del trasplante. En las últimas recomendaciones del grupo europeo de trasplante, esta estrategia se ha incluido como una indicación clínica. Además, sigue en marcha el estudio fase I con células dendríticas tolerogénicas que el centro comenzó hace un año. De momento han comprobado que es un tratamiento seguro, y han obtenido una respuesta clara desde el punto de vista endoscópico en alrededor del 30 por cien de los pacientes, si bien son muy pocos los que han recibido dosis altas. “La evidencia que hemos acumulado nos permite seguir adelante y explorar dosis más altas”, comenta Panés.

Riesgo de colectomía

En otro sentido, durante el congreso se presentaron datos de un estudio liderado desde el Hospital del Mar-IMIM de Barcelona, en el que a partir del registro español de enfermedad inflamatoria intestinal Eneida analizaron factores predictivos de probabilidad acumulada de colectomía en pacientes con colitis ulcerosa tratados con tiopurina.

Según indica Alejandro Cañas-Ventura, del Servicio de Digestivo del Hospital del Mar, dado que no existe demasiada evidencia científica sobre la eficacia de azatioprina en estos pacientes, a pesar de que se usa ampliamente, se plantearon calcular qué modificación del riesgo de cirugía tenía este fármaco en los pacientes que lo reciben. De un total de 5.700, seleccionaron a 1.300 tratados con azatioprina durante más de tres meses (que es el periodo en el que empieza a realizar efecto inmunosupresor), y analizaron las características de los pacientes que requieren más tratamiento con biológicos, o con ciclosporina.

Los investigadores han concluido que un 14 por ciento de los pacientes en el grupo de no colectomizados habían tomado tiopurinas con tratamiento biológico anti-TNF desde el debut de su enfermedad, un régimen terapéutico que sólo había recibido el uno por ciento de los colectomizados.

Por otro lado, los pacientes que necesitan tiopurinas en fases tempranas de su enfermedad —por no haber respondido a mesalazina o cortisona en primera línea— presentan mayor riesgo de colectomía a lo largo del tiempo.

“Los resultados plantean que los pacientes que identificamos como graves obtendrían mayor beneficio con un inicio precoz con tiopurinas asociado a un anti-TNF”, sugiere Cañas-Ventura.

Un 22% de los casos con Crohn tienen lesiones que cambian la conducta terapéutica

Los pacientes con CU que debutan con azatioprina tienen más riesgo de colectomía

El 12 por ciento de los enfermos de Crohn tardan hasta cinco año en ser diagnosticados, según los datos de la encuesta online Impact, realizada por la Federación Europea de Crohn y Colitis Ulcerosa (Efcca) en diez idiomas a casi 5.000 pacientes. Los resultados se presentaron en el marco del Congreso ECCO, dentro de la iniciativa Join the Fight Against IDB, liderada por la Efcca y la ECCO, con la colaboración del Grupo Español de Trabajo de estas enfermedades (Geteccu) y la Confederación de Asociaciones de pacientes (ACCU España).

Según Fernando Gomollón, presidente de Geteccu, las cifras en España son comparables a los países con mejor abordaje de las enfermedades inflamatorias intestinales. El Estudio de las Emociones, realizado por las dos citadas organizaciones españolas, con 1.688 pacientes mayores de edad con Crohn, concluye que cuatro de cada diez pacientes con enfermedad de Crohn han tardado más de un año en ser diagnosticados debido a la sintomatología inespecífica. También evidencia que el 16 por ciento de estos pacientes están incapacitados para trabajar con una media de 39 años; y que el 45 por ciento ha estado ingresado durante una estancia media de 24 días. Además, uno de cada cinco había sido intervenido mediante cirugía en los dos últimos años.