Toni Sarroca

Director de la planta química de Malgrat de Mar de BI

| 2010-07-09T17:05:00+02:00 h |

irene fernández

Barcelona

A la planta química de Malgrat de Mar de Boehringer Ingelheim (BI) le sobran los motivos para haberse convertido en uno de los centros estratégicos de la compañía alemana. Acaba de cumplir 50 años y el director de BI ha asegurado que la inversión se mantendrá pese a los recortes. El director de la planta desde hace siete años, Toni Sarroca, cuya trayectoria en Boehringer se remonta a 27 años atrás, se siente satisfecho con las previsiones de futuro y con el enclave de productividad que les otorga Cataluña. Sabe que, pese a los “momentos que estamos viviendo”, un reto exigente será mantener la producción actual para competir con los países asiáticos. Entre las expectativas futuras, nos cuenta las referidas a las sustancias que están por llegar.

Pregunta. En vuestro 50º aniversario el director general de BI aseguró que se mantendrá la inversión de siete millones de euros anuales en activo fijo en la planta. ¿Esperan algún cambio en los próximos años?

Respuesta. Así es, pese al recorte sanitario anunciado por el Ministerio de Sanidad, Boehringer Ingelheim mantendrá el ritmo inversor en las instalaciones de Malgrat de Mar y tiene previsto un plan de inversiones de unos siete millones anuales. Aun así, la rebaja anunciada por el Gobierno sobre la deducción del 7,5 por ciento en el precio de los medicamentos representa un impacto muy fuerte, teniendo en cuenta que ya llueve sobre mojado. Esta situación nos obligará a reconsiderar cada posición de coste. Es inevitable que el recorte sanitario debilite la posición del sector en España, ya que esta medida repercutirá forzosamente en la capacidad para investigar en I+D. Por el momento, estamos evaluando aún las consecuencias de estas medidas y se tienen en cuenta todos los escenarios.

P. Esta planta se ha convertido en uno de los cinco centros internacionales y estratégicos de Boehringer en el mundo y exporta a más de 25 países. ¿Cuál es su secreto?

R. Tanto la planta de producción química de Malgrat de Mar como la planta de producción farmacéutica de Sant Cugat son estratégicos para la compañía. Ambas exportan a Estados Unidos, Japón, la misma Alemania y China, entre otros países, y el principal motivo es su gran productividad. Cataluña aporta un entorno favorable para nuestro sector porque aquí hay profesionales con el perfil que necesitamos, y la cultura del trabajo que hay en esta comunidad autónoma resulta muy competitiva.

P. La posición de la planta es un claro ejemplo de la inversión en I+D en España, algo que se hace más imprescindible en tiempos de crisis porque genera valor, ¿no?

R. El porcentaje que se destina actualmente a I+D a nivel mundial corresponde al 18 por ciento de la facturación de nuestro principal negocio, los fármacos de prescripción. Boehringer Ingelheim siempre ha reinvertido una significativa parte de los beneficios en I+D para lograr mantener el crecimiento de la empresa con sus recursos propios y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Afortunadamente, parte de esta inversión se ha ido destinando en los últimos años en esta planta. Muestra de ello son los 40 millones de euros que se han invertido durante los últimos cinco años.

P. Dos de los productos estrella de la compañía, Persantin y Micardis, ocupan gran parte de la producción en Malgrat. ¿Qué otros compuestos fabrican?

R. En la planta de Malgrat de Mar se producen principios activos, principalmente como ha apuntado dipyridamol DCI (para Persantin y Aggrenox), telmisartán DCI y alguna de sus fases intermedias (para Micardis), entre otros. También cabe destacar la producción de nuestro producto Pimobendán (vetmedin DCI) para el mercado veterinario.

P. Se estima, además, que de los nuevos podrían fabricarse aquí productos intermedios de Pradaxa. ¿Es así? ¿Se espera algún otro?

R. No está prevista la producción de Pradaxa (dabigatrán DCI) ni en España ni en la planta de Malgrat de Mar, aunque no se descarta que en un futuro se nos asigne alguna fase intermedia. También estamos trabajando en posibles nuevas sustancias que actualmente se fabrican en la sede central de Alemania y que podrían ser transferidas.

P. ¿Cuál es la capacidad de producción en millones de unidades?

R. Los principios activos producidos en este centro se exportan a más de 25 países. Durante 2010 estamos produciendo unas 800 toneladas entre fases intermedias y principios activos, logrando una ocupación de la planta a cuatro turnos de un 80 por ciento.

P. En relación a la calidad, ¿de qué forma cumplís con los estándares establecidos?

R. La planta de producción de Malgrat de Mar recibió en 1999 la primera aprobación de la FDA y hasta un total de cuatro veces, a fecha de hoy, ha superado con éxito sus exigentes auditorías. Además, posee el certificado ISO 14001 de gestión ambiental, una norma internacional que especifica los requisitos a cumplir en materia de consumo de recursos naturales, emisiones a la atmósfera y residuos para que la gestión de la planta sea eficaz y respetuosa con el medioambiente. Recientemente ha recibido también el certificado OHSAS 18001 para el sistema de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo. La planta muestra su compromiso con los trabajadores. Desde 1993 participa en el programa Responsible Care, una iniciativa de la industria química para alcanzar mejoras continuas en relación con la seguridad, la protección de la salud y del medio ambiente de acuerdo con los principios de desarrollo sostenible.

P. ¿Cuáles son sus últimas cifras de producción y facturación y cómo han evolucionado?

R. En Malgrat de Mar contamos con una producción actual de principios activos de 354 toneladas y la previsión es mantener el nivel de fabricación con un ligero aumento cada año. En 2009, Boehringer facturó en España un total de 563,8 millones de euros y, pese a la actual situación económica global, nuestra previsión para este año es seguir creciendo por encima del mercado farmacéutico.

P. ¿Qué objetivos de futuro afronta ahora Malgrat de Mar?

R. Teniendo en cuenta los momentos que estamos viviendo, un reto realmente exigente para nosotros será mantener la producción actual haciendo frente a la fuerte competencia de los países asiáticos a base de la mejora constante de los procesos y una estricta gestión de costes.

La plantilla de BI en España está formada por casi 1.700 colaboradores, de los que 330 trabajan en la planta de Malgrat de Mar (un 25 por ciento con nivel universitario).

Pregunta. ¿De qué forma se invierte en su formación?

Respuesta. BI invierte permanentemente en una cultura de diálogo y en un ambiente de trabajo estimulante. Para ello, se implementa periódicamente una amplia variedad de cursos que van desde el ámbito del liderazgo y desarrollo directivo, al pensamiento creativo, inteligencia emocional y coaching. Además, los colaboradores cuentan con la posibilidad de invertir tiempo en sus competencias de idiomas, trabajo en equipo, técnicas de presentación, gestión del tiempo y de proyectos. Durante 2010 BI invertirá 1,8 millones de euros para la formación y el desarrollo de sus empleados. En Malgrat se prevén invertir, como cada año, 15.000 horas en formación.

P. ¿Cómo lo desarrollan?

R. Para coordinar y desarrollar estas iniciativas se ha creado un equipo multidisciplinar llamado, Liderar y Aprender, integrado por colaboradores de distintas áreas para transmitir la cultura corporativa me we.