| viernes, 14 de octubre de 2011 h |

José Martínez Olmos

Su balance de ocho años dentro del Ministerio de Sanidad, primero como director general de Farmacia, segundo como secretario general de Sanidad, y tercero como vertebrador de la política sanitaria de las dos legislaturas socialistas, da para mucho. A lo largo de siete años y cuatro ministros, el sector sanitario y farmacéutico ha encontrado en él, principalmente gracias a su amplio conocimiento y reconocido talante negociador, un gran aliado. Eso no ha evitado, sin embargo, que haya tenido peores rachas de popularidad: la suma de reales decretos-ley que han impactado sucesivamente en el sector farmacéutico. No se trata, sin embargo, de algo que vaya a emborronar su paso por un ministerio que siempre debería contar, como mínimo, con un Martínez Olmos.