| viernes, 25 de marzo de 2011 h |

Fernando Lamata

La comunidad castellano-manchega ha dado una nueva vuelta de tuerca a la prestación farmacéutica. Sin haber avisado con antelación, sin haber negociado previamente, sin exponer públicamente los motivos, el Sescam ha retirado de Turriano, el sistema de prescripción informatizada, 147 marcas correspondientes a 31 principios activos. Esta decisión unilateral, además de condenar al ostracismo a muchos productos de marca que verán reducida hasta la mínima expresión sus ventas, supone un perjuicio para toda la cadena del medicamento. La farmacia y la distribución han tenido menos de una semana para reajustar su stock dando preferencia a los genéricos frente a las marcas, lo que podría dar lugar a desabastecimiento por lo precipitado de la medida.