| viernes, 17 de junio de 2011 h |

Concepciò Tarruella

Cuando una pregunta es más larga que una respuesta, una de dos: o la pregunta está mal formulada o la respuesta no contesta a la pregunta. Las tres interpelaciones que la portavoz de Sanidad de CiU en el Congreso lanzó estaban bien formuladas. El problema está, pues, en esa única respuesta, a todas luces muy inferior a las cuestiones planteadas. En todo caso, esto deja de manifiesto dos cosas. Por un lado, la falta de transparencia en las decisiones que afectan al sector en un momento crítico para las administraciones, abocadas a seguir buscando ahorros, sobre todo si de medicamentos innovadores y caros se trata. Por otro, que a fecha de hoy, y de manera indiscutible, CiU y su representación parlamentaria es todavía la fuerza más próxima al sector farmacéutico.