| domingo, 17 de mayo de 2009 h |

Trinidad Jiménez

El anuncio realizado por la ministra de Sanidad junto a la de Igualdad sobre la venta sin receta de la ’píldora del día después’ tiene varias lecturas. Por un lado, se valora la gran capacidad sanitaria del farmacéutico para asesorar acerca del correcto uso de la píldora. Además, esta decisión podría suponer un cambio de actitud de Sanidad sobre los medicamentos sin receta. Pero, por otro lado, es posiblemente erróneo testar la capacidad de los usuarios para adquirir fármacos sin receta en un caso como éste, ya que se trata de un medicamento que debe ser utilizado exclusivamente en ocasiones extraordinarias y del que los pacientes no deberían tener experiencia de uso previa. Un importante detalle que sí cumplen otros medicamentos a los que no se les deja ser ‘sin receta’.