| viernes, 25 de febrero de 2011 h |

Antonio Peinado

En la batalla contra el afán libelizador de Bruselas el sector farmacéutico español cuenta como principal arma, además de las bondades y beneficios del propio modelo, con la unánime defensa manifestada por partidos políticos y administraciones sanitarias. Por eso sorprende tanto que el subdirector del Servicio Andaluz de Salud, en unas declaraciones efectuadas a la agencia Europa Press, no haya dudado en culpar al modelo regulado de crear disparidades entre farmacias. Tras ello, Antonio Peinado se ha declarado partidario del modelo británico, “en el que la oficina de farmacia es libre, pero la Administración ofrece subvenciones allí donde lo libre no quiere ir”. Ha costado mucho llegar hasta aquí como para empezar a crear disensiones ahora.