| miércoles, 20 de abril de 2011 h |

redacción

Madrid

La coordinadora de Participación Social del PP, Ana Pastor, exigió al Ministerio de Sanidad que abandone su política “errática” en materia de farmacia y cumpla sus funciones de cohesión para evitar el mapa fragmentado y las desigualdades que generan en los ciudadanos actuaciones autonómicas como el catálogo gallego, las subastas andaluzas o el borrado de marcas. Así lo aseguró la ex ministra de Sanidad durante la presentación del informe “Diez Temas Candentes de la Sanidad Española para 2011”, elaborado por PWC (ver EG núm. 513), en el que participó como coordinadora junto al también ex ministro de Sanidad Julián García Vargas.

Si hace unos días fueron los consejeros de Sanidad de la Comunidad Valenciana, País Vasco y Cataluña los que pidieron cambios urgentes para el SNS, ahora les tocó el turno a los ex ministros. Junto a ellos, responsables de la industria farmacéutica y sanitaria resaltaron la insostenibilidad de la situación actual. La opinión general es que la deuda y el modelo de financiación son lo primero que hay que resolver. El cómo es lo que genera ciertas discrepancias en torno a la primera gran conclusión del informe PWC, la de que el sistema no puede pedir siempre más recursos. García Vargas lo consideró lícito mientras haya justificación. Pastor añadió que en los últimos años el gasto no ha crecido tanto como era de esperar.

Sí se generaliza la idea de que, para evitar futuras deudas, las comunidades no podrán gastar más de lo que se tiene, una idea que reforzó el presidente de Fenin, Daniel Carreño, que destacó que pese a que la deuda sanitaria se ha duplicado en los últimos cuatro años, sigue sin ser una prioridad para el Estado, lo que ocasiona obsolescencia tecnológica y un impacto negativo en la inversión en I+D.

La innovación es precisamente otro de los focos abocados al cambio. “Conseguir nuevas fórmulas para lanzar un producto innovador debería ser un reto para el sector”, dijo Jordi Martí, vicepresidente de Farmaindustria. El PP tiene varias ideas en mente. Pastor abogó por cambiar el modelo fiscal actual para la industria farmacéutica y sanitaria e introducir medidas que incentiven a las empresas. La ex ministra propuso gravar con un impuesto fiscal más bajo este tipo de empresas o reducir el IVA que llevan los fármacos.