| lunes, 06 de julio de 2009 h |

Tina Díaz

Barcelona

Mylan es un gigante de genéricos estadounidense que lleva poco tiempo en nuestro país. No obstante, sus productos sí son conocidos por los farmacéuticos y los pacientes españoles, ya que esta compañía aterrizó en Europa de la mano de la filial de genéricos de Merck, adquirida hace dos años. Su director general en España, José Longán, ha querido explicar a Medicamentos Genéricos cómo ha sido el proceso de integración de ambas compañías así como lo que Mylan tiene que ofrecer a los farmacéuticos y pacientes en España.

Pregunta. Mylan es uno de los grandes grupos mundiales de genéricos. ¿Qué aporta la marca Mylan a sus productos?

Respuesta. Mylan aporta tres cosas principalmente. La primera, un compromiso casi obsesivo con la calidad. Mylan es una compañía que viene del mercado estadounidense, y allí se controla todo el proceso de los productos, desde el desarrollo de las materias primas hasta que llega a manos del consumidor. El segundo valor es que es uno de los portafolios de productos más extensos que hay en la industria farmacéutica. Desde que somos Mylan, hace un año y medio, hemos presentado 62 nuevos dossiers de registro en la Agencia Española del Medicamento. Esto implica que en los dos próximos años vamos a doblar el número de productos que tenemos comercializados actualmente, tanto en productos genéricos como en productos de marca, porque vamos a trabajar los dos tipos de productos.

P. ¿Y el tercero?

R. Tenemos un compromiso con el cliente, sabemos que la forma de ganarnos al cliente es encontrar proyectos comunes que nos ayuden a desarrollar intereses que favorezcan el servicio a los pacientes y la eficiencia del sistema.

P. ¿Qué ha cambiado en la compañía tras la adquisición de Merck Genéricos por parte de Mylan?

R. El dinamismo. Mylan está siempre enfocada en el futuro, tiene interés en nuevos productos, líneas de investigación y servicios, mejoras en la existencia y en la calidad.

P. En los últimos meses hay empresas de genéricos extranjeras, como Adamed o Apotex, que han abierto delegaciones en España. ¿Es atractivo el mercado de genéricos español con la atomización que presenta?

R. España es el séptimo mercado del mundo, así que quien aspira a tener una posición relevante a nivel global tiene que pensar en estar presente en el mercado español. Otra cosa muy distinta es lo fundamental que puede ser ese mercado. Y para compañías que se introducen ahora de nuevo va a ser mucho más complicado que para aquellos que ya llevamos diez años. Hay problemas serios como el actual sistema de precios de referencia, que dificultará muchísimo el desarrollo del genérico.

P. ¿Cree necesario un cambio en el Sistema de Precios de Referencia para que los genéricos puedan despegar?

R. Sí, para que los genéricos puedan seguir existiendo. Porque el actual sistema es perverso, no existe en ningún otro país y está desaconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto es así porque el sistema hace que continuamente se bajen los precios sin que nadie haya demostrado que es capaz de fabricar por debajo de ese precio. Debido a ese sistema de cálculo, muchos productos tienen precios que están por debajo del coste real que el fabricante puede producir.

P. ¿Por qué motivo cree que gran parte de las ventas de productos sin patente en España se mantiene sobre los productos de marca?

R. España es uno de los países en los que la penetración del genérico es más baja de Europa. En cambio, Portugal, Francia o Italia, donde el mercado de genéricos empezó siendo parecido al que tenemos en España, y que empezaron al mismo tiempo que nosotros, tienen una capacidad más alta de penetración en el mercado de genéricos. El principal problema es que no se ha hecho una labor de información seria y persistente a los prescriptores. Es decir, a los médicos, que son los principales protagonistas en el despegue del mercado de genéricos.

P. ¿Por qué se produce este hecho?

R. En España se sigue dudando de la calidad y la eficacia del genérico respecto a la marca. Es un poco triste que seamos el único país occidental donde todavía ocurre esto. Hacen falta campañas de información por parte de las autoridades hacia los prescriptores.

P. ¿Qué opina de que un paracetamol cueste 0,67 a PVP, menos que un paquete de chicles? ¿No cree que las compañías deben valorar más sus productos?

R. Es una forma de trivialización total y absoluta. Si seguimos así, con esta tendencia a la rebaja del precio, dentro de un año deberemos pagar nosotros por cada caja de paracetamol que fabricamos.

P. ¿Cuál es su receta para un mercado de genéricos fuerte?

R. Aparte de que hacen falta campañas de información por parte de las autoridades, creo que se pierde una parte importante si se habla del genérico exclusivamente como un medicamento más barato, porque esto hace plantear a la gente sobre la calidad. Yo creo que hay que presentar el genérico como una alternativa clara que puede hacer que el sistema sea sostenible. Además, el genérico ya ha pasado por los controles de la Agencia del Medicamento, que garantiza su calidad y eficacia.

P. Mylan se lanzó en España con unos meses de retraso respecto a otros países europeos. ¿A qué fue debido?

R. Esto forma parte del sistema que hay en España para modificar la marca de los medicamentos. En otras agencias estos procesos burocráticos son bastante más ágiles, rápidos y baratos que aquí.

P. ¿Cree que habría que cambiar algunos de los procedimientos de la Agencia Española de Medicamentos respecto a los genéricos para acelerar las tramitaciones?

R. Sí, porque también agilizarían el proceso del genérico para llegar al mercado y supondría un ahorro para el Sistema Nacional de Salud y las administraciones.

P. ¿Cómo han reaccionado los farmacéuticos al cambio de denominación de los productos Merck?

R. Al principio con sorpresa, porque Mylan no era tan conocida en Europa. Pero creo que el farmacéutico ha reaccionado bien al ver que la empresa sigue los mismos criterios que antes y que hemos aumentado la calidad de nuestro servicio. Además, han podido conocer lo que es esta compañía en el mercado norteamericano.

P. ¿Puede avanzar algún dato de facturación en nuestro país? ¿Se cumplen las expectativas que se marcaron?

R. El año pasado facturamos 65 millones de euros, y estamos alrededor del 9 por ciento de la cuota de genéricos en España. Pero esperamos doblar nuestra posición en los próximos dos años.

P. ¿Cuál es la estructura de recursos humanos y material de Mylan en España? ¿Tiene prevista la instalación de algún tipo de centro de I+D o producción?

R. Estamos en un proceso de instalación. No obstante, en el ultimo año hemos incorporado más empleo, tenemos una sede central, una red comercial y una planta de producción. El día 8 de julio inauguraremos un centro logístico en Lliça que es muy importante para nosotros, porque nos permite controlar todo el servicio hasta el cliente final.

P. Hace unas semanas anunciaron que a lo largo de 2009 lanzarían entre 15 y 20 productos en este año. ¿Cuáles son?

R. Hay un poco de todo, tanto productos oncológicos, como para la hipertensión, el área cardiovascular o el sistema nervioso central.

P. ¿Está Mylan en el ámbito hospitalario y en el de los biosimilares? ¿Es una de sus áreas de interés prioritario?

R. En el ámbito hospitalario llevamos años comercializando productos oncológicos. Es una de las líneas estratégicas de crecimiento. En cuanto a los biosimilares, Mylan ha acordado con la biotecnológica Biocon el desarrollo de moléculas y la comercialización de los productos.

P. ¿Qué actividades de formación tiene previsto realizar Mylan con médicos y farmacéuticos?

R. Colaboramos con Semergen y la Asociación Nacional de Psiquiatría en cursos de formación continuada para médicos de atención primaria. También tenemos una web donde los médicos pueden consultar a un grupo de expertos sobre patologías, pacientes, tratamientos, diagnóstico… Otra línea de colaboración es un curso de formación global para la formación necesaria para las pruebas de COE de médicos de atención primaria.

P. Y los pacientes, ¿son también un grupo de interés para Mylan?

R. Para nosotros, el paciente es el beneficiario máximo de nuestra filosofía de trabajo, trabajamos para ellos.