| domingo, 21 de diciembre de 2008 h |

Antonio Abril

Presidente de Hefame

El 16 de diciembre puede convertirse en un día histórico para la oficina de farmacia española y europea. Un día donde la salud pública, la independencia profesional y la labor de miles de farmacéuticos, prevaleció sobre intereses económicos. Un triunfo de la “Europa de los ciudadanos” frente a la “Europa de los mercaderes”. Las conclusiones del abogado general Yves Bot suponen un espaldarazo a los farmacéuticos europeos. Por primera vez, un organismo europeo se pronunció acerca de si reservar la propiedad a los farmacéuticos es necesario o no para proteger la salud pública.

La respuesta de Bot es concluyente: la reserva de propiedad a los farmacéuticos es un medio adecuado y proporcional para garantizar un nivel elevado de protección de la salud pública. Esta reserva es garantía de la calidad del acto de dispensación, que está estrechamente ligado a la independencia que debe demostrar un farmacéutico en el ejercicio de su profesión.

El escrito desmonta los argumentos de quienes consideraban el medicamento como mercancía y a los farmacéuticos como simples comerciantes. Resalta que los argumentos de la CE son teóricos y desmentidos por la realidad, como demuestran los resultados de las desregulación de los mercados financieros, que ofrece la actualidad económica.

Agradecemos la labor de nuestros representantes institucionales, administraciones públicas, asociaciones, y agentes sociales, que han elevado su voz en defensa del modelo. Ahora el Tribunal debe hacer suyas las conclusiones o justificar por qué adopta una decisión distinta al criterio de su abogado general. En definitiva, no es una buena noticia para los farmacéuticos italianos, alemanes o españoles, sino para todos los pacientes que acuden a nuestras farmacias y reciben una atención personalizada, profesional e independiente.