| viernes, 13 de abril de 2012 h |

Ha sido aprobado el RDL 12/2012, que aunque afecta a numerosos aspectos de la vida económica y fiscal del país, el impacto sobre la oficina de farmacia puede resumirse en que se ha acordado una ralentización en la aplicación de la herramienta fiscal conocida como “amortización del fondo de comercio”. Esta amortización consiste en aplicar como gasto fiscal, en las declaraciones de IRPF de los titulares, parte de su inversión, a razón de un 7,5 por ciento anual sobre la valoración del fondo de comercio. Pues bien, para los ejercicios 2012 y 2013, se ha previsto que la citada deducción sea de un 1,5 por ciento.

Es interesante tener bien presente que la medida es temporal, ceñida a estos dos ejercicios, de modo que no se pierde la deducción, sino que se retrasa su aplicación para los ejercicios posteriores, por lo que el resultado económico final puede ser incluso más favorable para el farmacéutico, al dejar para momentos en que el rendimiento neto será previsiblemente mejor, en los que soportará mayor presión fiscal, unas interesantes deducciones que serán entonces más rentables.

Por otra parte, también ha de tenerse en cuenta que a quienes piensen invertir en una oficina de farmacia en este momento, la medida solo le afectará durante poco más de un ejercicio, vistas las fechas en que estamos y los plazos habituales de formalización de operaciones.

No obstante, el farmacéutico antes invertir en la compra de una farmacia debe contar con las herramientas y asesoramiento técnico adecuado para asegurarse que toma su decisión basándose en análisis de rentabilidad económica pero también de equilibrio financiero, para reducir el riesgo de padecer tensiones de tesorería. Una decisión tan importante requiere un análisis profesional.