El COF cántabro recurrirá la medida de la consejería regional de no financiar ni febuxostat ni pitavastatina

Galicia tiene intención de establecer programas especiales de dispensación para capecitabina y temozolomida

| 2011-06-10T16:20:00+02:00 h |

irene fernández

Madrid

Mientras que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de La Rioja ha dictaminado que la consejería de salud de esta región no dispone de competencias para sacar del canal farmacia medicamentos de DH, otras comunidades, como Cantabria, han anunciado, casi al tiempo, medidas similares. El Servicio Cántabro de Salud informó a finales de mayo a los farmacéuticos de la región que dos novedades terapéuticas (febuxostat DCI, DH para la gota, y pitavastatina DCI, para el colesterol) dejarán de dispensarse en las oficinas de farmacia para hacerlo de forma exclusiva en el hospital. Esto supone una vuelta de tuerca autonómica más para ahorrar en la factura farmacéutica.

Además, la consejería ha dejado de financiar desde el 1 de junio las medias terapéuticas de comprensión normal, y las de compresión fuerte requieren ahora de una autorización previa de la inspección para su dispensación. Unas instrucciones que el Colegio de Farmacéuticos de Cantabria recurrirá. “Nuestros asesores jurídicos ya se han puesto en marcha para recurrir estas medidas y se lo hemos comunicado al Servicio Cántabro de Salud, aunque no nos ha dado respuesta”, afirmó a EG la presidenta de los boticarios cántabros, Marta Fernández.

A este respecto, indicó que comprenderían que determinados DH tuvieran condiciones singulares de dispensación, pero insistió en que “a día de hoy ni la pitavastatina ni el febuxostat tienen una condición especial, lo que provoca que los pacientes cántabros queden en inferioridad de condiciones”.

Según el COF de Cantabria, la consejería ha tomado en los últimos meses decisiones al margen del colegio. “Está asumiendo competencias que corresponden al Ministerio de Sanidad”, expresaron desde el órgano colegial. Los motivos de la consejería son, según el colegio, puramente economicistas, al contrario que los suyos, debido a que el alto precio de estos medicamentos, afectados por unos márgenes fijos, genera mínimos beneficios e incluso pérdidas. “Lo que queremos es que no nos quiten la potestad de dispensarlos, lo hacemos por un criterio sanitario”, insistió Fernández.

El caso cántabro no es único. Sonados son los de Valencia, Madrid, Aragón, País Vasco, Murcia y Andalucía, donde se han visto afectadas más de 200 presentaciones. Ahora se une otra comunidad, Galicia. Según confirmaron a EG fuentes colegiales, el Sergas comunicó a los COF gallegos hace dos semanas la intención de establecer un programa de dispensación y seguimiento especial de uso de la capecitabina DCI en pacientes oncológicos y de la temozolomida DCI en pacientes con tumores cerebrales. Es decir, sacar estos DH de la farmacia.

Ante esta instrucción, aún no hecha efectiva, el COF de La Coruña ya ha recomendado a sus colegiados que lo tengan en cuenta a la hora de gestionar su stock y realizar posibles nuevos pedidos. ¿La razón del Sergas? Mejorar el seguimiento y seguridad del tratamiento. Sin embargo, tanto la capecitabina como la temozolomida forman parte de los 21 principios activos que sacó la consejería riojana y que el TSJ de esta región consideró que “no tiene competencias” para hacerlo.

Más alto, pero no más claro. La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) celebró el fallo emitido por el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja por compartir argumentos y rechazar la medida de la Consejería de Salud riojana de sacar 21 medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH) de las oficinas de farmacia para su dispensación exclusiva en hospitales. “El fallo es de vital importancia para toda España”, dijeron desde la sociedad.

De esta forma, dejaron constancia de que los argumentos que siempre han defendido se han visto reflejados en esta sentencia. Para Sefac, las autonomías no pueden hacer de una excepción una generalidad, el boticario está capacitado para asegurar la seguridad de todos los medicamentos, las supuestas ventajas económicas son debatibles cuando la razón parece ser “maquillar” los datos del gasto farmacéutico, y hay una falta de coordinación para sacar estos DH.