iria gonzález Madrid Pregunta. Su currículum completo consta de 105 páginas. ¿Para cuándo el segundo tomo? Respuesta. No habrá segundo tomo. Es un currículum amplio pero, si dividimos esas páginas entre las que corresponden a las personas que han trabajado conmigo y mi familia, nos quedamos con bastantes menos. P. Su dedicación a la botánica llena muchas de estas páginas. ¿Ha descubierto ya si las plantas tienen sentimientos? R. Seguro que sí. Todos los seres vivos tienen sentimientos, que nos mimen y quieran nos gusta a todos. A los animales es evidente y a las plantas, ¿por qué no? P. En contra de lo que le pasó a Alicia, la del País de las Maravillas, no le importaría perderse en un jardín… Botánico, ¿no? R. No me importaría en absoluto. Siempre que ese jardín tenga un magnífico archivo. P. Las plantas constituyen la base de la cadena alimentaria. ¿Debe la farmacia alimentarse más del reino vegetal? R. No, la farmacia debe apostar por las nuevas tecnologías. No creo que el hombre tenga que pensar de manera sistemática en qué dejó atrás. Eso no significa que haya que abandonar el uso de productos vegetales. Cada uno tiene su función y su público. P. ¿La investigación es la savia de su vida? R. No, mi savia es mi familia. P. De hecho se considera “familia-dependiente”. ¿Eso con qué planta se cura? R. Con ninguna, y no quiero curarme, porque no es una enfermedad. P. ¿Y qué se toma para no enloquecer con los cambios un profesor de Legislación Farmacéutica? R. Mucha paciencia, mucho humor y un poquito de tila. P. Hablemos ahora de la valeriana. ¿Sus exámenes han provocado un aumento de su consumo? R. Con los años me he vuelto menos exigente y hay cosas que valoro más. No me interesa que el alumno se sepa prácticamente nada de memoria, entre otras cosas, porque yo la voy perdiendo. Lo que me importa es que sepa dónde encontrar las cosas, cómo interpretarlas, en definitiva, que él mismo aprenda a construirse su conocimiento. P. Y más en un momento de continua transformación como el actual, ¿no? R. En legislación lo que puede aprender hoy no le va a servir mañana, pero si aprende a manejar la herramienta va a estar actualizado. En el caso de la historia es aún más interesante, porque nos enseña a valorar las cosas en su justo límite, a entender que lo que pasa hoy es transitorio y que mañana las cosas probablemente sean distintas. P. ¿Considera gratificante regar con sus conocimientos a otros? R. Absolutamente gratificante y muy egoísta. Yo doy, pero recibo muchísimo de los alumnos. P. ¿Cuál debe ser la semilla de estos futuros profesionales? R. La esencia de la profesión es el medicamento y lo que envuelve, también la atención farmacéutica, la preocupación por su economía… Y, quizá lo más importante sea el usuario al que va a destinado. A veces se nos olvida que todos estamos alguna vez necesitados de medicamentos. P. ¿Y ha encontrado alguna plaga que desmoralice al colectivo? R. Entre mis alumnos no cunde la desilusión y entre los profesionales preocupa que no siempre reciben la compensación económica que requiere su trabajo. Pero eso no es un problema exclusivo de la profesión, es un problema social. | viernes, 27 de enero de 2012 h |