| viernes, 11 de junio de 2010 h |

Pregunta. ¿Cree que se valora poco la actividad de la industria?

Respuesta. La razón de ser de la industria farmacéutica es muy clara y muy sencilla, pero, a veces, no somos capaces de transmitirlo con claridad. Nuestra razón de ser son los pacientes, y tenemos una labor fundamental: sintetizar y desarrollar medicamentos que ayuden a curar enfermedades que hoy no tienen solución y aliviar síntomas que hoy no tienen alivio. Es fundamentalmente a lo que se dedica la industria farmacéutica y las compañías que invierten en I+D. En nuestro caso, dedicamos 7.000 millones de dólares al año, unos 20 millones de dólares al día.

P. ¿Y es óptimo el resultado?

R. Creo que con la labor de toda la industria innovadora hemos conseguido algo muy importante. Por ejemplo, que el sida sea una enfermedad crónica o que los porcentajes que hay de curación o de supervivencia del cáncer hayan mejorado extraordinariamente en los últimos años. En buena medida porque se ha mejorado el diagnóstico precoz, pero también gracias a los nuevos quimioterápicos. O cuando vemos que los pacientes con esquizofrenia hoy en día viven con sus familias, viven en sociedad, ya no están en los psiquiátricos, eso es gracias a los nuevos antipsicóticos. O cuando vemos que un paciente con una psoriasis grave se puede tratar con una simple inyección subcutánea cada tres meses, que es cuando se tiene que poner una inyección de un producto como Stelara, nos damos cuenta de lo que está aportando la industria farmacéutica.

P. Ése es el valor de la innovación, ¿no?

R. Efectivamente, ése es el valor que aportan todas las compañías que invierten en investigación y desarrollo y apuestan por ella, una apuesta cada vez más arriesgada.

P. Algunos de estos cambios en los tratamientos de enfermedades graves son innovaciones incrementales. ¿Cree que se valoran esas pequeñas innovaciones?

R. La innovación incremental no se valora lo suficiente. Y si no se valora, no habrá innovación transformacional. Si únicamente vamos a valorar y pagar la que sea transformacional, el sistema se cae. La innovación incremental, no es sustancial muchas veces para el pagador, pero claro que lo es para el clínico y para el paciente. Cuando uno se tiene que tratar su psoriasis con 50 inyecciones al año o con cuatro al año, ¿eso qué es, una innovación incremental o transformacional? Creo que cualquiera prefiere tratarla con cuatro. Hay innovaciones incrementales que son muy relevantes. Y sólo a través de ellas y de premiarlas vamos a tener la posibilidad de seguir invirtiendo para conseguir unas innovaciones transformacionales, que lamentablemente cada vez se dan más de tarde en tarde.

Carlos Arganda

Madrid

Pregunta. ¿Considera que el Gobierno, de cara a matizar los recortes, debería tener en cuenta la apuesta que algunas compañías hacen por España?

Respuesta. Los gobiernos ya tienen instrumentos para reconocer a las compañías que hacen inversiones en I+D, producción o investigación clínica en nuestro país, como el Plan Profarma. Evidentemente, a algunas compañías nos gustaría que valorara un poco más las inversiones en investigación, pero entendemos que las medidas sean homogéneas para todas las compañías y productos. Otra cosa es que, cuando se negocian los precios y el reembolso de los nuevos productos, el Gobierno tenga en cuenta a las compañías que invierten en España.

P. Pero la modificación de la Ley de Garantías va a generalizar los precios más bajos, ¿no?

R. Las medidas contra el sector farmacéutico que hemos conocido en las últimas semanas no son positivas para el país, y por supuesto no son positivas para nuestro sector. Queremos ayudar al Gobierno a generar empleo cualificado, a atraer inversiones en I+D y en producción a nuestro país, pero necesitamos que se generen las condiciones adecuadas. Y las condiciones que se están generando en las últimas semanas son las más negativas que uno se podría imaginar. En el corto plazo van a producir pérdidas en puestos de trabajo, pero en el medio plazo se va a traducir también en menos inversión en nuestro país en I+D y en menos inversión en producción. Confiamos que todo esto se pueda reevaluar y que este descuento se pueda reducir o eliminar en cuanto las condiciones económicas del país mejoren.

P. Dicen en el sector que es una medida, que se ha repetido en dos meses, que da la sensación de imprevisión. ¿Es ésta su visión?

R. Totalmente. Lo que nadie esperaba, ni el más pesimista de los pesimistas, es que tres o cuatro semanas después del primer RDL se pueda aplicar un descuento, una bajada de precios del 7,5 por ciento sobre todos esos productos innovadores que se intentaban defender con ese RDL. A mí me gustaría aprovechar esta oportunidad para explicar que el sistema sanitario español es un sistema, como ha dicho la ministra muchas veces, eficiente. Nosotros damos una sanidad de primer nivel a todos los que viven en España, dedicando aproximadamente un 8,5 por ciento de nuestro PIB, cuando nuestros vecinos, como Francia o Alemania están dedicando el 10,5 y el 11 por ciento de su PIB.

P. ¿Y por qué es tan eficiente?

R. Básicamente porque los medicamentos cuestan un 25 por ciento menos que la media europea y porque el personal sanitario y los gerentes de nuestros hospitales y de nuestra sanidad están haciendo una labor muy eficiente.

P. Y entonces, ¿hay razones para actuar así sobre el ámbito farmacéutico?

R. Nosotros ya hacemos que el sistema funcione con un 8,5 por ciento del PIB, unos 1.800 euros por habitante y año, y no podemos pretender que el sistema funcione con menos. Lo que nos tendremos que preguntar es si estamos dedicando a sanidad los recursos que hay que dedicar y si estamos muy lejos de los 2.400 euros que dedica Alemania o esos 2.500 euros que dedica Francia. Expertos de distinto signo político están bastante de acuerdo en que uno de los elementos de reflexión tenía que ser el del copago.

P. Farmaindustria, e incluso el grupo americano, ha tenido un papel relevante en los cambios de última hora en el RDL.

R. Creo que Farmaindustria ha trabajado muy bien, en especial su director general y su presidente. Han hecho lo que han podido y han trabajado duramente, realizando un excelente labor. También tengo entendido que el propio embajador de Estados Unidos ha tenido importantes reuniones con el equipo económico de Moncloa. Aunque el balance final no haya sido positivo, al menos han entendido que el impacto que iba a tener en el mercado europeo una bajada de precios iba a ser muy negativo, por eso se optó por los descuentos.

P. El problema de la sanidad no se acaba con estas medidas, ¿no?

R. Cualquiera que conozca el sistema sanitario sabe que puede haber iniciativas individuales autonómicas, por lo que el CISNS deberá velar por la homogeneidad del sistema y que no haya demasiadas disparidades por estas iniciativas propias.