| viernes, 09 de marzo de 2012 h |

Pregunta. Lleva 19 años en Ipsen. ¡Eso es fidelidad!

Respuesta. La historia te lleva de un proyecto a otro, y eso te estimula. Dentro de una misma empresa se van presentando nuevos retos. Ipsen, concretamente, ha ido creciendo en España, con nuevas franquicias de productos para enfermedades debilitantes que han ido ampliando sus nichos de mercado…

P. Y con esa experiencia sobre las espaldas, ya se ha dado cuenta de que el sector biofarmacéutico es muy competitivo, ¿no?

R. Naturalmente que sí, y además de eso, las reglas están cambiando y todos nos tenemos que habituar a nuevos entornos.

P. Supongo que esa necesidad de adaptarse a los cambios es un buen estimulante para seguir.

R. Absolutamente. Si no tuviera necesidad de buscar una puerta nueva para ver las mismas cosas seguramente no hubiera permanecido aquí tanto tiempo. Soy una apasionada del trabajo, me ha aportado mucho. Pero a veces hay que controlar eso.

P. ¿Desconectar para poder controlarlo?

R. Sí, el deporte, por ejemplo, me relaja. Pero el punto en el que suelo encontrar el relax es la familia. Los fines de semana compartimos excursiones al campo.

P. Mejor una excursión por el campo que la ruta complicada que supone la brega con la Administración, ¿verdad?

R. En ese sentido, creo que la principal dificultad radica en que cada vez somos más laboratorios los que tenemos actividades en relaciones institucionales y hay una cierta necesidad de presentar proyectos interesantes para ser atendidos. Ahí necesitas argumentos de mucho peso.

P. ¿Puede allanar el camino una buena labor de relaciones institucionales?

R. Sí. Ha ganado importancia porque hay necesidad de entenderse, aunque aún existe cierto recelo de la Administración a los acercamientos con los laboratorios. Quizá tenemos una fama mal ganada. Lo que está claro es que tenemos que cambiar ambos de visión para afrontar el futuro de una forma más constructiva.

P. Y en ese difícil camino, ¿cuáles son los principales obstáculos que se ha encontrado el sector?

R. Creo que hay cuestiones como el tema de los impagos que son difícilmente entendibles, sobre todo para multinacionales como la nuestra, al tener que dar razones a nuestras centrales, ya que tenemos que ser competitivos con otras delegaciones del grupo.

P. ¿Qué hacer?

R. Pensamos que la Administración debería de ser sensible a que hay ciertas líneas que no deberían cruzarse. Pensamos que la mejor forma de solucionar esta situación no debe ser la confrontación, sino que se deben poner honestamente las necesidades de cada uno sobre la mesa.

P. ¿Está la industria realmente asfixiada por los impagos de la Administración? ¿Necesita un soplo de aire fresco?

R. Evidentemente sí, sobre todo viendo las tendencias del último año. Esto merma nuestra capacidad para atraer las inversiones.

P. Y a la espera de ese soplo, ¿cómo respira Ipsen?

R. En Ipsen hemos sido especialmente afectados, porque disponemos de muchos productos hospitalarios y estamos acusando el tema de la deuda de la Administración.

P. ¿Esperas que termine pronto esta travesía por el desierto?

R. Pues sí, necesitamos saber hasta cuándo se van a mantener estas condiciones que nos ahogan.

Gloria Tapias Xirau (Santa María de Palautordera, 1966) es directora de Relaciones Institucionales de Ipsen desde enero de 2009. Antes había dirigido diferentes departamentos de la misma compañía (entre 2000 y 2008), a la que llegó desde Lasa Laboratorios. Licenciada en Farmacia por la Universidad de Barcelona, con especialización en Marketing y en Relaciones Institucionales, se define como una persona innovadora y competitiva, un rasgo idóneo para poder avanzar en el marco de la industria farmacéutica. La exigencia de este te obliga a veces a desconectar, momento en el que su familia ocupa el primer plano.