| domingo, 24 de mayo de 2009 h |

E. Sainz Corada

Madrid

La investigación biomédica es, con mucha diferencia, el área más prolífica de la producción científica en España, y supone el 53 por ciento de la misma. En cualquier caso, y aunque en este sentido nuestro país está a buen nivel en comparación con el resto de Europa, el número de patentes, innovación y competitividad “son puntos débiles”, tal y como señaló José Jerónimo Navas, director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), quien fue el encargado de clausurar la conferencia.

“¿Qué podemos hacer para transformar el sistema que tenemos en uno más eficiente? ¿Qué debemos mejorar?”, preguntó. Por lo pronto, y en lo que se refiere a los agentes encargados de desarrollar la actividad investigadora destacó la relevancia del sector sanitario en Madrid y Cataluña (43,6 y el 60 por ciento respectivamente) y de como “marca una tendencia hacia una potenciación de la investigación en esas áreas”, aparte de la desarrollada por las universidades, los hospitales, los organismos públicos de investigación y las empresas.

Tras este breve esbozo de la situación actual de la investigación biomédica en España, Navas hizo referencia al futuro al resaltar las nuevas acciones previstas para el ejercicio 2009 por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Instituto de Salud Carlos III.

Por un lado está el Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer, ya en marcha que, con una importante participación española ha empezado a secuenciar el de la leucemia; por otro la plataforma de Ultrasecuenciación Genómica, así como una Alianza Internacional en Medicina Regenerativa, prevista también para este mismo año.

Pero donde Navas quiso hacer especial hincapié fue en el denominado “Joint Programming” de la Unión Europea en Enfermedad de Alzheimer, que está previsto se inicie a lo largo de 2010. “Se trata de un instrumento piloto nuevo no utilizado hasta ahora que pretende una acción conjunta de varios países (cuya adhesión es voluntaria) así como una alineación de los programas nacionales a metas comunes en desafíos sociales relevantes a nivel europeo y cuya problemática supera la capacidad de un país. En él la Unión Europea sólo financia la coordinación”, concluyó.