el global Madrid | viernes, 15 de mayo de 2015 h |

Desde Mediformplus se asegura que una buena comunicación mejora la competitividad de la farmacia, su adaptación a los cambios del entorno, facilita el logro de los objetivos y metas establecidas, satisface las propias necesidades y la de los participantes, coordina y controla las actividades y fomenta una buena motivación, compromiso, responsabilidad, implicación y participación de sus integrantes y un buen clima integrador de trabajo. Sin duda es una afirmación que los líderes deberían hacer suya e intentar cumplir en su farmacia, pero son pocas la que lo consiguen. “Constantemente veo farmacias que consideran que son una microempresa que tienen una excelente comunicación interna, porque se ven diariamente y trabajan codo con codo, pero esta misma relación, es la que hace que la comunicación se deteriore poco a poco”, dice Luis de la Fuente, socio director de Mediformplus.

Este deterioro en la comunicación tiene, para este experto, consecuencias fatales para la buena evolución de la farmacia. Entre ellos destaca la aparición de rumores. “Si la farmacia está pasando por un mal momento pero no lo comunica, se empezarán a crear rumores entre los empleados y se generarán miedos y desconfianza, lo que repercutirá en el trabajo de los empleados”, dice de la Fuente. Otro de los problemas que pueden surgir son los malos entendidos, la baja productividad, la mala coordinación y la aparición de conflictos. “La falta de comunicación puede hacer que aparezcan conflictos entre empleados o entre departamentos”, apunta de la Fuente.

Para que las consecuencias mencionadas anteriormente no lleguen a afectar a la farmacia y que no desemboque en una crisis interna, desde Mediformplus se aconseja instaurar herramientas de comunicación, y establecer objetivos estratégicos de comunicación interna, como pueden ser “un compromiso de la alta dirección para generar un buen clima, establecer la creencia de que la gente es la clave del éxito de la farmacia y asegurar el reconocimiento de la necesidad de comunicación e información”, asegura de la Fuente.

El objetivo final de una red compartida debe ser conseguir que cada miembro de la organización disponga de la información que necesita para ejercer su labor, y que a la vez pueda contribuir a alimentar los conocimientos de los demás miembros del equipo. “Lo que persigue fundamentalmente una red de información compartida es permitir un acceso más rápido a la información existente ya sea interna o externa, formal o informal o evitar duplicaciones de información”, explica de la Fuente.

Desde Mediformplus, además, se recomienda el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación, que han potenciado la relación entre los grupos y las organizaciones, introduciendo un nuevo modelo exento de constricciones jerárquicas, helicoidal y plano. “En él fluye la comunicación en todas las direcciones, dando origen incluso a la denominada organización virtual”, concluye de la Fuente.