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MDV3100, un inhibidor oral de la señalización de los receptores androgénicos en desarrollo clínico, consigue prolongar la vida en 4,8 meses comparado con placebo en varones con cáncer de próstata avanzado tratados anteriormente con quimioterapia, según los resultados del estudio en fase III Affirm presentados en el Congreso de la Asociación Europea de Urología (EAU), que acaba de celebrarse en París. Otros datos revelan que la molécula —desarrollada por la compañía Astellas Pharma— produce una mejoría estadísticamente significativa de la supervivencia global, siendo bien tolerado por los pacientes y cumpliendo todos los criterios de valoración secundarios.
Según una encuesta realizada por Astellas Pharma en la que participaron 500 oncólogos y urólogos de cinco países europeos, la prolongación de la supervivencia global es la condición que los encuestados consideran como la más importante en un nuevo tratamiento para el cáncer de próstata avanzado (85 por ciento de oncólogos y 74 por ciento de urólogos). Le sigue de cerca mejorar la tolerabilidad, que fue identificada como la segunda cualidad más importante (76 por ciento de oncólogos y 74 por ciento de urólogos). “La prolongación de la vida de los pacientes en este estadio tardío de su enfermedad es nuestro objetivo principal, pero es sumamente importante equilibrar la prolongación de la vida con la repercusión del tratamiento en su calidad de vida”, señala el profesor Axel Heidenreich, jefe y director del Departamento de Urología de la Universidad Rheinisch-Westfälische Technische Hochs-chule (RWTH) en Aachen (Alemania). “Estos datos son esperanzadores e indican que, además de aumentar el tiempo hasta la progresión de la enfermedad y tener un efecto beneficioso significativo en la supervivencia, esto se consigue sin una repercusión importante en el paciente debido a efectos adversos”.
Según Javier Burgos, jefe del servicio de Urología del Hospital Ramón y Cajal, el uso de MDV3100 consigue “aumentar la supervivencia entre cuatro y cinco meses mejorando el nivel del marcador que mide la actividad de la enfermedad, disminuir las técnicas de imagen de metástasis (TAC o gammagrafía ósea) y mejorar la sintomatología dolorosa y la calidad de vida del paciente”. Asimismo, según Burgos, MDV3100 es una nueva molécula que, en un escenario estable en el manejo del cáncer de próstata, ha contribuido a mejorar el manejo de la enfermedad y la calidad de vida y supervivencia de los pacientes. Además, augura, aparecerán ensayos clínicos intentando ver la utilidad de MDV3100 en puntos previos de la evolución de la enfermedad, antes de quimioterapia o al inicio del bloqueo hormonal.
“Aunque se han realizado progresos importantes en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado, sigue habiendo relativamente pocas opciones para estos pacientes. Los varones, en esta fase, buscan tratamientos que prolonguen su vida, pero también desean vivir con la mayor plenitud posible. Por tanto, serán bien recibidos los nuevos avances que sean capaces de conseguirlo”, manifestó Ian Banks, presidente del European Men’s Health Forum. En esta línea, recalcó la preocupación de los pacientes por que la elección del tratamiento vaya acompañada de calidad de vida, y pidió involucrar al paciente en las decisiones relativas al tratamiento. De la misma manera que coordinar pacientes en un equipo multidisciplinar donde oncólogos y urólogos colaboren se refleja positivamente en los resultados de tratamiento, la comunicación entre profesionales y pacientes es clave para coordinar el tratamiento. “Los especialistas necesitamos conocer mejor qué necesitan saber los pacientes de su enfermedad para mejorar la comunicación”, concluyó.