RECORTES/ Sindicatos y colegios de médicos deciden endurecer sus protestas para forzar a las administraciones regionales a flexibilizar sus ajustes

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M.R./E.P. Madrid | viernes, 10 de febrero de 2012 h |

Tras denunciar en diferentes escenarios —juntos y por separado desde cada una de sus organizaciones— unos recortes sanitarios que van a “perjudicar” la calidad del sistema, los facultativos parecen dispuestos a pasar a la acción. No solo los sindicatos regionales han comenzado a endurecer sus protestas, también los colegios de médicos han anunciado una “acción conjunta” el 14 de febrero para “rebelarse” en contra de la situación crítica a la que parece abocado el SNS, según han acordado durante la última Asamblea de la Organización Médica Colegial (OMC).

Por el momento, la simple amenaza de huelga de algunos sindicatos regionales está dando sus frutos. Es el caso de Madrid, donde la consejería ha aceptado finalmente la propuesta de Amyts de mantener las 24 horas de guardia los sábados, en lugar de 17 —así lo recoge el Boletín Oficial del 3 de febrero de 2012—, aunque queda pendiente cómo se articulará el aumento en dos horas y media de la jornada laboral.

Precisamente sobre este punto, el consejero de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, ha pedido a CESM que presente su propuesta de reparto del nuevo horario en un intento de paralizar los 11 días de huelga convocados por esta entidad a partir del 28 de febrero. La idea inicial de la Administración era concentrar este incremento en dos tardes a la semana o en las mañanas de los sábados, pero las razones para el paro de los médicos van más allá de este punto ya que la modificación del decreto de jornada empeorará no sólo sus condiciones económicas, sino laborales y familiares, pues contempla cinco horas más de trabajo ininterrumpido —12 en total— cada dos semanas y que los sábados pasen a ser jornada laborable, lo que “pondrá en riesgo” la calidad asistencial. Los representantes de CESM-CyL también reivindican un concurso de traslados abierto, permanente y anual, ofertas de empleo público para todas las plazas vacantes, el mantenimiento de la jornada y las condiciones de los MIR, el desbloqueo de la carrera profesional y la cobertura de las vacaciones, ausencias y bajas, entre otros puntos.

Tampoco descartan convocar paros CESM de Castilla-La Mancha y de Murcia si sus consejerías no se avienen a negociar la aplicación del incremento de la jornada. La primera plantea el aumento los sábados por la mañana o en horario diferente al habitual, algo que el sindicato considera un “parche” y que, sumado a la jubilación del 9 por ciento de los profesionales y la no renovación de los eventuales ni la sustitución de las bajas, hará “imposible” cumplir con los servicios. En el caso de la segunda los médicos también reclaman recuperar los acuerdos pactados, así como mantener la jornada ordinaria en los hospitales de mañana, las guardias de los sábados en 24 horas y resolver las más de 600 plazas de la OPE de Médicos de Familia y Urgencias.

También en la comunidad murciana Comisiones Obreras ha planteado recuperar servicios privatizados, un control del horario “eficaz” y la suspensión de la prórroga del servicio activo como fórmulas alternativas para ajustar las cuentas públicas. En la misma línea el sindicato CESM valenciano ha propuesto suspender determinados contratos y servicios y controlar de forma adecuada el absentismo como alternativas a la reducción salarial en las bajas de larga duración.

Y es que existen opciones “más constructivas” que los recortes hasta ahora planteados como las que están aplicando Francia y Reino Unido respecto a la incapacidad temporal. Miguel Ángel García, coordinador de estudios de CESM, explica que el primero tiene en marcha un proyecto piloto de análisis de ésta entre sus funcionarios hospitalarios y el segundo un programa de facilitación para conseguir la reincorporación temprana de aquellos que superen las cuatro semanas en esta situación.