La nueva presidenta del CGCOF resumió su programa en cinco palabras: agradecimiento, responsabilidad, servicio, liderazgo y diálogo

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, agradeció la colaboración prestada por Capilla y deseó “mucha suerte y éxitos” a Peña

| 2009-07-12T17:30:00+02:00 h |

JUAN NIETO

Madrid

La sede del Casino de Madrid fue el pasado 8 de julio el escenario donde se citaron representantes del sector farmacéutico, políticos y responsables de varios ministerios, con la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, al frente, para dar una emotiva despedida al que durante 21 años fue presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Pedro Capilla, y una cordial bienvenida a su sucesora, Carmen Peña. Más de medio millar de personas acudieron a un acto en el que el nuevo Comité directivo de esta institución y los nuevos vocales nacionales tomaron posesión de sus cargos, y en el que Peña expuso su programa de gobierno.

Tras la toma de posesión, Peña resumió el camino que recorrerá como nueva presidenta en cinco palabras: agradecimiento, responsabilidad, servicio, liderazgo y diálogo. Así, sus primeras palabras como presidenta estuvieron dirigidas a su “maestro y amigo” Capilla. “Agradezco a Pedro todos estos años y el haber dedicado toda una vida al servicio de la sanidad, la farmacia y la sociedad española”, afirmó. Al mismo tiempo, hizo extensivo este agradecimiento al equipo saliente, al equipo que la acompañará en esta nueva etapa, a todos los colegios oficiales y a su familia.

Responsabilidad y servicio

El segundo aspecto resaltado por Peña fue el de la responsabilidad, que tiene como horizonte la defensa de un modelo en el que los intereses sanitarios primen sobre los económicos. “El medicamento es un bien sanitario no una mercancía, la farmacia es un establecimiento sanitario y se debe hablar de pacientes, no de consumidores”, afirmó para defender de la planificación y el mantenimiento de la propiedad-titularidad.

Igualmente, incidió en la labor de servicio, otro de los referentes de su mandato. A este respecto, señaló que la profesión debe “renovarse constantemente y evolucionar”, y puso a la Atención Farmacéutica como la herramienta fundamental para “dar respuesta a nuevas necesidades” como la atención domiciliaria, la hospitalaria, la de drogodependencias, la de pacientes polimedicados, la de ancianos… Unas necesidades para lo que cree fundamental “una actualización permanente”, que puede realizarse a través del Plan Nacional de Formación Continuada del Consejo.

Dentro de esta labor de servicio, destacó la importancia de aplicar las nuevas tecnologías. Así, ofreció al Ministerio de Sanidad “apoyo para impulsar una red de redes” que busque la interoperabilidad entre todas las redes de información autonómicas y asegure una prestación farmacéutica igual para todos los pacientes. “Es muy importante para nuestro sistema sanitario la información de la que disponen las farmacias sobre el medicamento”, aseguró.

Liderazgo y diálogo

Del mismo modo, y al tiempo que alabó y reconoció el trabajo de Capilla al frente de esta institución durante más de dos décadas, precisó que “llegan nuevos tiempos y hay que avanzar unidos para innovar y modernizar la farmacia española”. Un camino que, según ella, debe liderar el Consejo y que llevará a éste a estar presentes en el ámbito nacional e internacional.

Para Peña, este liderazgo significa recoger todas las inquietudes de los farmacéuticos y no perder de vista asuntos como la legislación europea y la transposición de directivas a nuestro ordenamiento jurídico.

Asimismo, según ella, esta vigilancia debe incidir en la rentabilidad económica de la farmacia, por lo que pidió ayuda a los políticos para establecer un marco estable de actuación, tanto económico como jurídico, para poder sobrellevar “el arduo papel de farmacéutico en la sostenibilidad del sistema”. Por otro lado, tal y como hizo tras ser elegida presidenta, en su discurso apostó por el diálogo, tanto interno como externo.

Ejemplo de lealtad

Por su parte, Jiménez, que estuvo acompañada por la plana mayor del ministerio (el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos; la subsecretaria, Consuelo Sánchez Naranjo; y el director general de Farmacia, Alfonso Jiménez), resaltó la labor de Capilla como un “ejemplo de lealtad y servicio público a los ciudadanos” y deseó “suerte y éxitos” a Peña, a la que ofreció su colaboración.

Jiménez —que dio las gracias a los farmacéuticos “por ser una base esencial para lo que todos consideramos que es una de las características de nuestra sanidad: que es una de las mejores prestaciones farmacéuticas del mundo”— destacó “la brillantísima labor” realizada por Capilla y esperó que fuese un ejemplo para Peña “en estos tiempos nuevos que tenemos que afrontar”.

De igual forma, la ministra de Sanidad precisó que “no tendríamos una prestación farmacéutica de calidad como la de nuestro SNS de no haber contado siempre con la cooperación de la representación corporativa de los farmacéuticos”. Por ese motivo, resaltó en seguir por ese camino de cooperación y puso como ejemplo el progreso en la implantación de la receta electrónica.

Juramentos y promesas

La toma de posesión tanto de siete miembros del Comité directivo como de los siete nuevos vocales nacionales fue más de juramento que de promesas. Así, sólo el nuevo contador, Iñaki Linaza, y el nuevo vocal de Análisis Clínicos, Apolinar Serna, utilizaron en la fórmula de toma de posesión la promesa, mientras que el resto prefirió el juramento.