Aguirre ha confiado nuevamente la gestión sanitaria a Javier Fernández-Lasquetty
Carmen Castro, licenciada en Medicina, se encargará de la sanidad balear
e. m. c. / c. r.
Madrid
Madrid y Baleares han dado el pistoletazo de salida en los nombramientos de los consejeros de Sanidad. Mientras Esperanza Aguirre ha prorrogado la confianza que ya le otorgó a Javier Fernández-Lasquetty, el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, ha escogido a Carmen Castro, una licenciada en Medicina conocedora de la política sanitaria. Ella ha liderado en los últimos años el discurso sanitario del grupo Parlamentario Popular. Ambos han ofrecido ya diálogo y consenso al sector. Es pronto todavía para perfilar políticas más concretas, ya que ni los discursos de investidura de los presidentes que ya han tomado posesión de su cargo dan muchas pistas.
Esperanza Aguirre adelantó que Madrid implantará en breve la “factura sombra”, medida con la que pretende reforzar un uso racional del sistema sobre la base de una sanidad transparente. En la misma línea, subrayó el aumento en más de un 55 por ciento del presupuesto destinado a la sanidad en las dos últimas legislaturas, lo que ha permitido abrir 72 nuevos centros de salud y ocho nuevos hospitales, así como un aumento del número de profesionales sanitarios en 3.300 médicos y 2.400 enfermeras.
El objetivo para esta legislatura, aseguró, es consolidar el proceso de modernización de la sanidad pública madrileña, que se culminará con la puesta en funcionamiento de tres nuevos hospitales en Torrejón, Collado Villalba y el segundo de Móstoles. En este sentido, Fernández-Lasquetty manifestó durante su discurso de toma de posesión que su intención era “continuar la política sanitaria definida por la presidenta, que comenzó hace ocho años”.
Por su parte, Bauzá, trazó las líneas que seguirá su gobierno en sanidad: “Se basan en una medicina humana y de calidad, por lo que los ejes centrales de la política sanitaria del PP versarán sobre Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Atención Sociosanitaria. Tres ámbitos que deben ir unidos como un conjunto para atender a la persona, al usuario, el paciente, que necesita a los mejores profesionales de la sanidad”.
Asimismo, se comprometió a mejorar la cartera de servicios en Atención Primaria, para favorecer el acercamiento del especialista al centro de salud y adaptar el número de tarjetas sanitarias por médico, pediatra y enfermería. En relación a las listas de espera, aseguró que aprovechara la infraestructura para mejorar la atención al ciudadano y defendió la colaboración público-privada para lograr “la excelencia en la calidad sanitaria”.
Austeridad
La semana pasada también se celebró el debate de investidura de Francisco Camps al frente de la Comunidad Valenciana. Fuentes de la Consejería de Sanidad confirmaron que esta semana se sabrá si Manuel Cervera sigue al frente o se confía la gestión sanitaria a otra persona. Camps compartió en su discurso un punto Aguirre y Bauzá: la austeridad.
En los tres casos repercutirá en un menor número de consejerías (Baleares tiene previsto ahorrar 26 millones de euros al reducir a siete el número de departamentos y eliminar 35 direcciones generales) pero sólo Camps habló de recortes: 1.150 millones de euros, aunque aseguró que la sanidad no se verá afectada. En este ámbito, anunció una mayor participación del sector privado, la centralización de compras y seguir defendiendo la actualización de la financiación por población.
Consejeros a la espera
Igualmente, esta semana podrían conocerse nuevos componentes del Consejo Interterritorial. Castilla-La Mancha, La Rioja, Murcia y Castilla y León constituyeron la semana pasada sus cortes regionales y en estos días celebrarán los debates de investidura de sus presidentes. Asturias, Cantabria y Navarra, con los parlamentos regionales recién inaugurados, aún no tienen fecha prevista para los debates.
En Aragón, el parlamento regional se forma el 21 de junio y Canarias, Navarra y Extremadura todavía no han concretado la fecha que lo harán. Al igual que ha sucedido en Asturias y Aragón, la búsqueda de pactos en estas tres comunidades también retrasará la renovación de la gestión sanitaria.