El Tribunal de Justicia Europeo considera que el establecimiento de este sistema vulnera las normas de la competencia que imperan en la UE

Sin embargo, volvió a señalar que la CE no tuvo en cuenta los datos aportados por la compañía sobre las pérdidas ocasionadas por esta práctica

| 2009-10-09T18:26:00+02:00 h |

CNC: no existe el doble precio

La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) dictó recientemente una resolución en la que desestimaba, tal y como denunciaba la Eaepc, el establecimiento de un sistema de doble precio en España por parte de seis laboratorios: Pfizer, Janssen-Cilag, MSD, Lilly, Sanofi-Aventis y Novartis. Asimismo, no apreciaba, tal y como señalaba el recurrente, que hubiese una concertación entre las compañías para la implantación de nuevos sistemas de fijación de precios, ni la supuesta expulsión del mercado de algunos distribuidores mayoristas.

La CNC concluye que no se puede hablar de doble precio, ya que lo que hicieron estos laboratorios (con excepción de Novartis) fue el establecer un sistema de precio libre que, “cuando se cumplen las condiciones de estar incluido en el régimen de financiación pública y de haber sido dispensado en territorio nacional transforman en el precio intervenido que les impone la ley, cuando por los mecanismos establecidos certifican que han sido vendidos en España”

REDACCIÓN

Madrid

La Comisión Europea deberá volver a examinar si el acuerdo que en 1998 alcanzó la farmacéutica Glaxo Wellcome, ahora Glaxo-SmithKline (GSK), con 75 mayoristas españoles de la distribución de medicamentos, por el que se dio luz verde al denominado sistema de doble precio, fomentaba el progreso técnico de la compañía y justificaba esta medida contraria a la normativa comunitaria, tal y como argumenta la compañía.

En este sentido, la sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de Luxemburgo ratifica el fallo que en primera instancia señaló que desde la Comisión Europea se efectuó un “examen deficiente” al no tenerse en cuenta todos los elementos aportados por GSK respecto a la pérdida de eficacia derivada del comercio paralelo y al aumento generado por las condiciones generales de venta.

Sin embargo, esta circunstancia no quiere decir que el Tribunal de Justicia de Luxemburgo haya otorgado la razón a GSK en este proceso, en el que están personadas, además de la CE, la Asociación de Exportadores Españoles de Productos Farmacéuticos (Aseprofar), la European Association of Euro Pharmaceutical Companies (Eaepc) y Spain Pharma SA. Muy al contrario, ya que el Tribunal de Justicia confirmó que, tal y como se indicó en primera instancia en la sentencia de 27 de septiembre de 2006, las condiciones generales de venta de GSK eran incompatibles con la prohibición de acuerdos restrictivos de la competencia.

Exención

Por otro lado, cabe destacar que la decisión del Tribunal de Justicia Europeo deja una pequeña ventana a GSK España para justificar el doble precio y obtener una exención para el cumplimiento de las normas de competencia en base a que estas condiciones de venta “contribuyen a mejorar la producción o la distribución de los productos o a fomentar el progreso técnico o económico”. Una contribución que, según la sentencia, tendría que demostrar “ventajas objetivas apreciables que puedan compensar los inconvenientes que el acuerdo genera en el ámbito de la competencia”.

Esta exención solicitada por GSK ya fue rechazada con anterioridad por la Comisión Europea en mayo de 2001, cuando prohibió el doble precio y señaló que la compañía no había demostrado que reunían las condiciones necesarias para obtenerla. Decisión que el Tribunal de Primera Instancia anuló por considerar que no fue estudiada “con el suficiente detalle por la Comisión”.

Reacciones

Tras conocerse el fallo las reacciones no se hicieron esperar. En este sentido, el secretario general de Eaepc, Heinz Kobelt, manifestó su satisfacción por la decisión del Tribunal, pese a que lamentó que la pelota volviese a estar en manos de la Comisión. “Estamos decepcionados porque el Tribunal ha decidido pedir a la Comisión que vuelva a examinar las condiciones del sector farmacéutico”, indicó.

Pese a ello, su presidente, Andreas Mohringer, confió en que “la Comisión esté a la altura de sus convicciones y declare que el sistema de Glaxo no puede beneficiarse de una excepción”.