Otro estudio sobre calidad de los servicios califica de excelente la cualificación del boticario
| 2008-11-02T18:03:00+01:00 h |

alberto cornejo

Madrid

En un momento en el que la farmacia española sufre diversos ataques desestabilizadores, más bien externos que internos, al sector le reconfortará comprobar que son los propios ciudadanos españoles los primeros que salen al paso en su defensa. Y es que quizá no haya muchos modelos farmacéuticos europeos que hayan recibido la calificación de “sobresaliente” por parte de sus usuarios, como sí ocurre en España.

Según un estudio, realizado conjuntamente por la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y la Asociación General de Consumidores (Asgeco), consistente en más de un millar de encuestas entre los ciudadanos españoles, los servicios farmacéuticos en España reciben una puntuación de 4,42 sobre una escala de 5 puntos, en concordancia a la valoración recogida sobre la cualificación de los propios boticarios (4,26 sobre 5).

Si la CE insiste en liberalizar el modelo excusándose, entre otras razones, en que dicho cambio mejorará la accesibilidad de la población a estos servicios, los datos de este estudio, presentado el pasado 29 de octubre en Madrid, echan por tierra su argumentación. Así, según el estudio, el 91,3 por ciento de los encuestados reconocen tener en la actualidad una farmacia cerca de su domicilio, e incluso un 72 por ciento de ellos apunta tener varias opciones para elegir botica.

“Estos datos confirman lo que ya sabíamos: que el ciudadano español sabe valorar el modelo de farmacia cercano, accesible y de calidad del que disponen”, señaló en la presentación del estudio Isabel Vallejo, presidenta de FEFE. Según Vallejo, esta valoración de la sociedad conviene que sea conocida por la CE, motivo por el que FEFE anunció que enviará copias del estudio tanto a la Dirección General de Mercado Interior, dependiente del comisario Charlie McCreevy, como al resto de comisarías europeas. Igualmente, lo recibirán las autoridades españolas por si quieren hacer uso de él en futuros talleres donde se debata la idoneidad del modelo.

Vías de mejora

Nadie debería relajarse pese a estos excelentes resultados, ya que los consumidores también tienen propuestas de mejora del servicio (sólo el 7,5 por ciento no las considera necesarias). Entre éstas, cabe destacar las solicitudes para que figure el precio en el envase (ver información complementaria), la necesidad de dotar a las boticas de nuevos espacios que incrementen los niveles de intimidad (32,5), el llevar a cabo una mayor atención personalizada (29); o el aumentar la disponibilidad de ciertos medicamentos (31,7).

“El espíritu de los farmacéuticos es mejorar día a día la atención al paciente y atender sus necesidades, pero hay aspectos, como la disponibilidad de fármacos o precios en los envases, cuya solución no depende en exclusiva de las boticas”, manifestó Vallejo.

Con la entrada en vigor de la Ley de Garantías en 2006 se dejó a voluntad de los laboratorios la posibilidad de que reflejar el precio del medicamento en su envase. Una decisión que, atendiendo a lo reflejado en el estudio, no gusta a los ciudadanos, puesto que dos de cada tres encuestados (66 por ciento) valoraron de forma negativa la desaparición del PVP en el cartonaje de los fármacos. Solamente al 3,5 por ciento de los ciudadanos le pareció bien que fuesen las compañías quienes decidan, mientras que un 25 por ciento se mostró indiferente.

Respecto al precio de los fármacos, al 52 por ciento de los participantes los consideró “caros” (quizá por el desconocimiento del coste de estos productos en otros países ), frente al 37 por ciento que dijo que son “normales” o un 5 por ciento que estimó que son “baratos”.

Los encuestados también fueron preguntados acerca de su valoración sobre el horario de apertura de las farmacias frente a la libertad de horarios. El 83 por ciento consideró que el actual horario de apertura, unido a los sistemas de guardia, “se adapta a sus necesidades”.