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Bilbao
Sólo un mes después de la puesta en marcha de test rápidos del VIH en farmacias del País Vasco, la veintena de estos establecimientos participantes en el programa ha realizado cerca de 600 pruebas, una cifra que ha desbordado las previsiones más optimistas que se manejaban tanto el departamento vasco de Salud (Osakidetza) como en los propios colegios oficiales de farmacéuticos de esta comunidad autónoma. Esta cifra supone que cada día se realizan una media de 19 nuevos test en el conjunto de estos locales.
“El éxito del programa ha sido imprevisible. Nunca hubiéramos pensado que en apenas 30 días se acercaran tantos ciudadanos a las farmacias para realizar la prueba, sobre todo si tenemos en cuenta que en Osakidetza realizamos anualmente unas 2.000 pruebas”, ha declarado Daniel Zulaika, coordinador del Plan de Sida de este órgano. Estas cifras suponen que, en apenas 30 días, las boticas vascas han efectuado aproximadamente un tercio de las pruebas que Osakidetza realiza en 365 días.
Si se extrapolan estos datos a periodos mensuales, cabe destacar que por cada paciente que acude a los centros habilitados por Osakidetza para la realización de pruebas, una media de 166 test al mes, cuatro prefieren acercarse a una botica. Unas diferencias que bien podrían estribar, más allá de la atracción inicial que acarrea cualquier novedad, en la fácil accesibilidad y el anonimato que encuentran en estos locales.
En las farmacias de Vizcaya se localiza la mayor cifra de pruebas (277), seguidas de las guipuzcoanas (250) y las alavesas (54).
