MARCOS GARCÍA Madrid | viernes, 28 de agosto de 2015 h |

Sin triunfalismos, pero reconociendo la buena evolución del mercado internacional de la industria del medicamento. Esta es la impresión que se extrae tras el análisis de los resultados financieros del sector en los seis primeros meses de 2015, que auguran una nueva época de bonanza económica. Por lo tanto, el comportamiento del conjunto de las principales multinacionales farmacéuticas se pueden catalogar de satisfactorio a tenor de sus cuentas de resultados.

Más allá de las lógicas fluctuaciones y las situaciones individuales de cada multinacional, todo parece indicar que 2015 será otro año de crecimiento en las ventas y que superará, según un informe de Thomson Reuters, el billón de euros —1.021.000 millones de euros— al cierre del año.

El impacto económico de las terapias en oncología y otros tratamientos que han puesto cerco a enfermedades como la hepatitis C o el VIH están detrás de los repuntes en facturación y beneficios de muchas compañías. Ya que tan sólo cinco de las dieciséis analizadas han obtenido un volumen de ventas inferior al primer semestre de 2014.

Con estos mimbres es lógico destacar a cuatro compañías globales que en los seis primeros meses del año han superado la barrera psicológica de los 20. 000 millones de euros de facturación. La farmacéutica alemana Bayer se lleva la palma en este campo al haber registrado 23.969 millones de euros, lo que representa un 16,5 por ciento más que en el mismo periodo de 2014.

Inmediatamente a la zaga se sitúa la suiza Roche, que ha declarado 21.870 millones de euros, lo que implica un incremento en torno al 6 por ciento en comparación con el primer semestre de 2014. La también helvética Novartis ha experimentado un gran resultado global de ventas al alcanzar la cifra de 21.790 millones de euros, aunque hay que apuntar que este dato implica una caída que ronda el 6 por ciento respecto al dato de finales de junio de 2014.

Pfizer a la zaga

Cierra la clasificación de grandes corporaciones por encima de los 20.000 millones de euros el gigante estadounidense Pfizer, que pública un dato de ventas que asciende a 20.110 millones de euros, aunque al igual que Novartis, experimenta una caída del 6 por ciento respecto al primer semestre de 2014.

Justo por debajo del límite de los 20.000 millones de euros de facturación semestral están la francesa Sanofi y la estadounidense MSD, quienes han registrado unas ventas de 18.188 millones de euros y 16.989 millones de euros respectivamente. La compañía gala logró crecer aproximadamente un 14 por ciento respecto al primer semestre de 2014, mientras que norteamericana perdió un 9 por ciento. Se da la circunstancia de que ambas corporaciones comparten proyecto para el desarrollo de vacunas con la joint venture Sanofi-Pasteur MSD.

Inmediatamente debajo en un hipotético ranking de facturación farmacéutica global se sitúa Johnson & Johnson cuyas ventas están en 15.829 millones de euros, con una caída del 8,8 por ciento.

La británica GSK y la estadounidense Gilead se sitúan justo después. La compañía anglosajona publicó una cifra de 15.743 millones de euros, un 4 por ciento más que a la mitad de 2014. En cambio, Gilead facturó en el primer semestre de 2015 13.747 millones de euros, un 37 por ciento más que en el mismo periodo de 2014.

La farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca logró una facturación de 10.948 millones de euros, experimentando un descenso en un 6 por ciento el resultado de 2104.

Por debajo de 10.000 millones

A partir de este punto, los niveles de ventas de las corporaciones se sitúan por debajo de 10.000 millones de euros. Una cifra nada desdeñable, pero que representa el límite entre los gigantes y las grandes compañías.

Abbvie es la que encabeza esta clasificación con una facturación semestral de 9.319 millones de euros, un 19 por ciento más. Tras ella se sitúa el líder en la fabricación de medicamentos genéricos — la israelí Teva— que facturó 8.818 millones de euros, un 0,8 por ciento más que en el primer semestre de 2014. A todas luces esta cifra de ventas crecerá el próximo semestre gracias a la reciente adquisición de Allergan.

Muy seguido se encuentra Lilly con 8.529 millones de euros y Boehringer Ingelheim con 7.400 millones de euros y un crecimiento que ronda el 2 por ciento.

Cierran el ranking de facturación semestral Merck con 6.300 millones de euros y un 15 por ciento de incremento y la británica BMS, que facturó 5.899 millones de euros.

Beneficios sustanciales

El siempre espinoso campo de los beneficios netos en cualquier tipo de compañía tiene menos de polémico en las farmacéuticas debido a las cifras que se manejan. Aún así hay que decir que siete de las dieciséis compañías analizadas por EG registraron beneficios superiores a los que experimentaron en el primer semestre de 2014.

Roche es la compañía que lidera el balance de beneficios en los seis primeros meses de 2015, al declarar ganancias de 8.564 millones de euros. No muy lejos se encuentra Gilead con 7.811 millones de euros que casi ha doblado su cifra de beneficios respecto al año anterior gracias a la venta de sus tratamientos para la hepatitis C.

A cierta distancia de estas compañías se encuentran Pzifer y Johnson & Johnson con 4.425 millones de euros y 4.018 millones de euros de beneficio neto respectivamente. Novartis, GSK y Sanofi ofrecen un dato muy parejo en lo referente a las ganancias semestrales con 3.681 millones de euros, 3.630 millones de euros y 3.566 millones de euros cada una. De estas tres cabe destacar que Novartis ha experimentado una caída en el beneficio del 20 por ciento. En cambio, el líder en facturación — Bayer — cifró su beneficio semestral en 2015 en 2.455 millones de euros, un 3,3 por ciento más.

Abbvie registró unas ganancias en los seis primeros meses del año de 2.116 millones de euros en los que su fármaco contra la hepatitis C tiene un influencia sensible en la cuenta de resultados. Por otro lado, MSD es una de la compañías que ha visto reducida en más de la mitad su cuota de beneficio neto respecto al primer semestre de 2014. Sus ganancias han ascendido a 1.455 millones de euros un 56 por ciento menos.

Lilly logró 1.001 millones de euros de beneficios netos, mientras BMS lo cifraba su en 939 millones de euros. Por último, Teva consiguió unas ganancias de 871 millones de euros.