Los farmacéuticos destacaron la aportación de la botica y la necesidad de reordenarse
Martínez Olmos manifestó que los fraccionamientos en la unidosis serán algo ocasional
irene fernández
Jerez de la Frontera
Los efectos de los reales decretos-ley aprobados en 2010 y de las últimas y polémicas medidas autonómicas en materia de farmacia centraron uno de los encuentros más importantes para la botica en Andalucía, las III Jornadas Farmacéuticas Andaluzas, celebradas la semana pasada en Jerez de la Frontera. Los representantes de los órganos colegiales farmacéuticos allí reunidos, desde los andaluces hasta catalanes y extremeños, coincidieron en señalar que se ha colocado a la botica en una situación muy complicada, por lo que se hacía necesaria una reordenación. Incluso, el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, destacó la aportación sanitaria y económica de las farmacias y resaltó, al poner de ejemplo el ‘cataloguiño’ gallego, que no respaldará ninguna medida de ahorro que rompa la equidad del sistema.
Pero la norma impulsada por el gobierno de Galicia, que está suspendida por el Tribunal Constitucional, no fue la única que apareció en el debate. La licitación de moléculas en Andalucía, también fue un tema abordado en estas jornadas, aunque se pasó por él casi de puntillas, debido a la fuerte presión ejercida por el Servicio Andaluz de Salud sobre Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof). Sobre este tema, el presidente del máximo órgano farmacéutico de la región, Manuel Arenas, quiso recordar, al menos, la colaboración y diálogo entre farmacéuticos y pronunció la frase que ha repetido durante estas últimas semanas: “Estamos condenados a entendernos”.
Como fruto de este entendimiento cobró vida en Andalucía la receta electrónica, implantada al cien por cien en la comunidad, tal y como recordó Felipe Trigo, presidente de los farmacéuticos de Cádiz. Aunque la puesta en marcha de esta herramienta también ha puesto de manifiesto la gran diferencia entre las políticas autonómicas. Existen 17 comunidades pero, ¿hay 17 convenios?, se preguntaron los asistentes en una de las mesas de debate más controvertidas del evento.
Eso sí, hubo quien defendió la “riqueza intelectual que aportan las diferentes políticas farmacéuticas”. Así, el jefe de Área de Farmacia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Ángel María Martín, apostó por dar un “sí a 17 convenios, porque concierta quien paga y se aporta flexibilidad a las diferentes necesidades”. Sin embargo, Manuel Pérez, presidente del COF de Sevilla, puntualizó que “la legislación tiene que ser razonable”.
Por su parte, el presidente de los farmacéuticos catalanes, Jordi de Dalmases, fue partidario de la defensa del modelo autonómico en materia de sanidad, pero con matices. “Decimos desde Cataluña sí a 17 convenios, pero haciendo fuertes los puntuales de homogeneidad y sin que se produzcan las situaciones que estamos viviendo”, resaltó.
De Dalmases también quiso aprovechar el foro de debate para reivindicar los derechos de la oficina de farmacia catalana. “Debemos salvar las oficinas de farmacia que están dando servicio a las residencias”, declaró en referencia a las últimas medidas de austeridad adoptadas por el gobierno de Boi Ruiz.
Unidosis
Las consecuencias y eficacia de las medidas nacionales sobre el gasto farmacéutico también protagonizaron la jornada. “El tema de la unidosis en la oficina de farmacia se centra en la dispensación de unos formatos definidos y concretos de medicamentos. El fraccionamiento en la botica sería algo ocasional”, manifestó Martínez Olmos ante un público algo escéptico sobre este asunto. Y es que, en las últimas semanas, además de cuestionarse la eficacia en materia de ahorro de esta medida, las dudas sobre la misma no se han despejado ni entre el colectivo farmacéutico ni entre el médico. Pese a ello, el secretario general de Sanidad señaló en su discurso que su implantación supone una “medida de sentido común” que pretende mejorar los recursos.
Por su parte, Carmen Peña, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), salió durante estas jornadas en defensa del actual modelo de farmacia, ante algunas dudas oídas en las últimas semanas. De esta forma, aseguró que para que más del 90 por ciento de la población tenga acceso a los productos y servicios de una botica es necesaria una planificación del modelo funcional. “Podemos morir de tanta planificación”, dijo.
En este sentido, se refirió a las dificultades que atraviesan muchas farmacias rurales. “Ahí es donde hay que hacer estudios de farmacoeconomía para ver si son o no sostenibles. Tenemos que revisar todos estos aspectos”, enfatizó. Al mismo tiempo, animó a los farmacéuticos a “no tener miedo” a hacer revisiones de las carteras de servicios, porque, según ella, los tiempos cambian. Eso sí, alertó de que “no se confunda al paciente con un consumidor, no podemos caer en esa trampa”.
Asimismo, indicó que las cooperativas son parte de la sostenibilidad del modelo de farmacia, y la farmacia de hoy, aunque más pobre económicamente, “es más profesional”, por lo que el futuro ha condenado al farmacéutico a revisar la labor asistencial que presta. Por eso, según Peña, “sí al modelo funcional, pero sí también a revisar el asistencial”.