Jesús Acebillo

Presidente de Farmaindustria

| 2010-04-09T15:53:00+02:00 h |

Carlos Arganda

Madrid

Cuando se ha cumplido un año de la presentación del entendimiento con el Gobierno mediante el cual Farmaindustria se comprometió a colaborar con la Administración en el cambio del modelo productivo español, su presidente Jesús Acebillo, valora para IN el nuevo escenario creado tras la aprobación del RDL 4/2010.

Pregunta. ¿Qué valoración hace de las medidas aprobadas recientemente para recortar el gasto sanitario?

Respuesta. El conjunto de medidas recientemente aprobadas van a tener un elevado impacto económico sobre nuestro sector. Aunque somos conscientes de que en la situación económica actual y con las tensiones presupuestarias existentes en Sanidad era previsible que se adoptaran medidas a favor de la sostenibilidad del SNS, y las aprobadas el 26 de marzo tienen coherencia, puesto que respetan las innovaciones protegidas todavía por patente.

P. Sin embargo, parece que otra vez el mayor peso de la contención vuelve a recaer sobre el sector farmacéutico, ¿no?

R. Sí, a pesar de que el precio medio de las recetas está controlado y de que el sector lleva ya tiempo contribuyendo de forma importante a dicha sostenibilidad y dando muestras de su corresponsabilidad. Lo deseable es que no sólo unos pocos colectivos contribuyamos a la sostenibilidad del sistema, sino que lo hagamos entre todos, puesto que de esa forma no pondremos en peligro la propia sostenibilidad de este sector empresarial y su necesario desarrollo industrial. Es obligación de todos los agentes mantener y mejorar la calidad y la eficiencia de nuestro sistema, y que esta responsabilidad no puede recaer sólo sobre los sectores productivos.

P. Ha pasado un año desde que ofrecieron al Gobierno su apoyo para salir de la crisis. ¿Qué balance puede hacer en cada uno de los principales apartados de la oferta?

R. Hacer balance justo después de las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para la contención del gasto farmacéutico puede distorsionar el panorama, puesto que no es posible hacer extrapolaciones hacia el futuro. En todo caso, podemos decir que los objetivos enmarcados en el entendimiento que alcanzamos con el Gobierno, en lo que respecta al año 2009, se han conseguido. Los primeros resultados son satisfactorios: en I+D el sector ha pasado del 18 al 20 por ciento en sus gastos totales; en internacionalización, las exportaciones han pasado del 3 al 4,3 por ciento en un año; y en empleo, aunque aún no tenemos todos los datos, confiamos en que en 2009 se haya mantenido.

P. ¿Cómo ve a la industria farmacéutica española?

R. España puede presumir de tener un sector farmacéutico fuerte, de gran tradición y con grandes oportunidades de futuro. El español es el quinto mercado farmacéutico europeo en términos de ventas. Es decir, está entre las primeras potencias de Europa y, consecuentemente, del mundo en el ámbito de los medicamentos. No obstante, el diferencial que todavía mantenemos en algunos ámbitos con las grandes potencias europeas puede y debe reducirse si sabemos jugar adecuadamente nuestras cartas.

P. ¿Cómo se juegan?

R. Siendo capaces de ser más competitivos, más eficientes, de exportar más, de defender y desarrollar el empleo en nuestro sector y hacer que nuestros centros de conocimiento compitan globalmente. La reducción de precios aprobada va a ralentizar el ritmo que llevábamos, pero confío en la capacidad de reacción de nuestra industria.

P. ¿Cómo afecta la crisis al sector?

R. La industria farmacéutica es un sector tradicionalmente anticíclico, que ha resistido bien las crisis que ha padecido históricamente nuestra economía. Sin embargo, la intensidad y globalidad de la actual crisis económico-financiera, que tan fuertemente condiciona las economías empresariales y domésticas, afecta también a nuestro sector. Las farmacéuticas, además, se enfrentan a los elevados déficits públicos y a la competencia que están representando en este contexto los llamados ‘países emergentes’.

P. Es decir, no son ajenos.

R. No, no somos ajenos a la primera crisis global, cuyas manifestaciones aparecen en forma de caídas de la capitalización bursátil, reducciones de plantillas, cierre de centros de I+D… Ahora bien, este contexto económico no está exento de oportunidades para las empresas, sectores y países que sepan y puedan capturarlas, y en este ámbito, aún con las dificultades que entrañan las medidas de contención del gasto aprobadas, debemos trabajar para posicionarnos entre los modelos productivos emergentes ligados al conocimiento y a la innovación.

P. ¿En qué situación estamos respecto a otros países en cuanto a inversión en I+D?

R. El mayor reto es poder igualarnos, o al menos acercarnos lo suficiente, a las cifras de los países de referencia. A pesar del enorme esfuerzo de los laboratorios por incrementar sus inversiones en investigación y desarrollo (más de 1.000 millones de euros anuales), España sigue invirtiendo menos en I+D que los países más avanzados. También nos encontramos lejos en otros aspectos que nos restan competitividad, como en materia de precios (los precios de nuestros medicamentos se encuentran entre los más bajos de Europa) o en propiedad industrial (hasta 2012 pueden comercializarse determinados medicamentos genéricos en España y no en el resto de países del continente).

P. En un sector tan regulado, ¿cómo valora sus relaciones con la administraciones?

R. Hemos llegado a un grado de madurez muy importante en nuestras relaciones con todas las administraciones, tanto central como autonómicas, lo cual no quiere decir que no tengamos diferencias en algunos planteamientos. Hemos avanzado mucho en el camino para intentar resolverlas, que procuramos sea siempre desde el diálogo.

P. ¿La sociedad es consciente del papel de esta industria?

R. La industria farmacéutica española ha sido líder a la hora de tomar partido activamente y dar un paso adelante en un momento de crisis. Es evidente que ello ha permitido que la sociedad nos conozca un poco más y un poco mejor. Ahora sabe que generamos un empleo de calidad (40.000 trabajadores directos y alrededor de 200.000 entre indirectos e inducidos), que somos líderes absolutos en I+D, ámbito en el que ningún otro sector ha realizado nunca inversiones tan elevadas en nuestro país, que hemos ofrecido un modelo productivo alternativo a una economía afectada por una crisis sin precedentes.

P. A ello contribuye, por ejemplo, vuestra última campaña, ¿no?

R. Sí, recientemente nos hemos dirigido directamente a los ciudadanos a través de una campaña para favorecer el uso responsable de los medicamentos, con la que hemos querido hacer una llamada a la reflexión para que todos aprendamos a valorar un bien, como es el medicamento, cuyo acceso en España está garantizado, pero en el que concurren muchos esfuerzos económicos y humanos que hay que apreciar para usarlos responsablemente.