Las entidades proveedoras de Cataluña registran diferencias de cinco euros en el coste medio de las recetas

La Sindicatura de Cuentas denuncia que la región dejó de percibir seis millones de euros por la tasa sobre ventas

carlos b. rodríguez Madrid Mientras los colegios negocian con el CatSalut una solución a los impagos, muchas farmacias pueden preguntarse todavía cómo se ha llegado a esta situación de insostenibilidad presupuestaria. La respuesta no es sencilla, o al menos no es tan sencilla como culpar únicamente a la crisis. La falta de rigor presupuestario ha sido una constante en la gestión de la factura farmacéutica, según demuestra un informe sobre el gasto en recetas médicas de 2008 liberado por la Sindicatura de Cuentas de Cataluña. Esta carencia de rigor permitió, por ejemplo, que Cataluña tuviese que pagar en 2008 intereses de tres millones de euros para que alguien se hiciera cargo de parte de la factura farmacéutica, mientras por otro lado dejaba de percibir seis millones por las aportaciones realizadas por volumen de ventas recogidas en la Ley de Garantías. En 2007, el Departamento de Salud recibió del Ministerio 4,8 millones de euros para transferencias corrientes y 1,1 más para transferencias de capital. Sin embargo, en la memoria presentada sobre las actividades realizadas con cargo a esos fondos, el importe justificado fue de 3,1 millones, insuficiente en 1,6 millones. Esto no solo supuso la pérdida de esta cantidad no justificada, sino también la correspondiente para el año 2008, que ascendía a 3,4 millones de euros para transferencias corrientes y 844.754 euros para transferencias de capital. En total, más de 5,9 millones de euros. Fondos que se habrían destinado a fomentar la I+D biomédica, desarrollar políticas de cohesión y mejorar el uso racional del medicamento con programas de formación para profesionales y herramientas de educación sanitaria de la población, aspectos todos ellos a mejorar, según las recomendaciones emitidas en el informe de la Sindicatura de Cuentas. ¿Cómo se explica esto? El economista Pere Ibern, profesor en la Barcelona Graduate School of Economics, cree que en el pasado la falta de rigor presupuestario “quedó en un segundo plano porque con el crecimiento económico podían resolverse los déficit anteriores y no se estableció ninguna acción disciplinaria”. En la actualidad, el cumplimiento del presupuesto es una exigencia ineludible. Esta situación supone, en teoría, que no volverán a repetirse acciones pasadas, si bien en 2008 el CatSalut contabilizó dos facturas de 2007, por valor de 88.000 euros, correspondientes al contrato de los servicios informáticos homologados para desarrollar el Sistema Integrado de Receta Electrónica. Lo hizo mediante una incorporación de remanentes de crédito, pero sin hacer constar en el expediente los recursos necesarios para financiar tal incremento del gasto. Este hecho ya incumplía, según el Tribunal, la Ley presupuestaria de Cataluña de 2007, sobre limitaciones de aumento del gasto si no se dispone de los recursos adicionales necesarios. Gestión del gasto Se trata, sin duda, de cantidades ínfimas, si se las compara con la factura farmacéutica. Pero echando la vista atrás, vemos que la situación que hoy ha dado lugar a recortes ya existía en 2008. Ese año, la liquidación del presupuesto no incluía 435,05 millones, gastos efectuados entre octubre y diciembre en los COF de Lérida, Gerona y Barcelona y por el de Tarragona entre noviembre y diciembre (la factura de octubre de este último —138,2 millones— se abonó utilizando el instrumento financiero de pagos por cuenta de terceros que conllevó un pago de intereses de 3,66 millones). El análisis del gasto señala también áreas mejorables de gestión. Para empezar, sobre el número de recetas. En 2008, el gasto farmacéutico creció un 6 por ciento, el precio medio por receta un 0,8 y el número de recetas, un 5,2. Mientras, la población protegida por el CatSalut solo creció un 2,4 por ciento. “El incremento del gasto es superior al de las personas protegidas”, destaca el informe, que también refleja un incremento del consumo de 0,50 recetas (2,7 por ciento) por persona. No obstante, a pesar de detallar las variaciones en el consumo, no se mencionan sus posibles causas, lo que a juicio de Ibern debería ser objeto de análisis específico. La gestión del precio por receta tampoco fue perfecta. Las entidades proveedores más significativas respecto al volumen de gasto obtuvieron un coste comedio de 13,33 euros por receta La horquilla va desde los 11,99 euros hasta los 15,80. El Instituto Catalán de la Salud, la entidad más representativa, se sitúa en medio, con 13,09 euros. Las restantes entidades, que sólo generan el 9,6 por ciento del gasto anual en recetas, conjuntamente presentaban una media de 16,98 euros por receta, es decir, 3,55 euros por encima de la media. | 2011-10-20T19:00:00+02:00 h |

Durante 2008 el gasto por recetas médicas expedidas a pacientes de otras comunidades autónomas ascendió en Cataluña a unos 9,3 millones de euros, un gasto que, según el informe elaborado por la Sindicatura de Cuentas regional, “no se resarce de las otras comunidades autónomas. Buena parte de ello se debe a que esa cantidad se desconoce. De hecho, tampoco el CatSalut tampoco tiene conocimiento del impacto del gasto similar realizada por pacientes catalanes en otras autonomías.

A causa del “relevante impacto económico” de la compensación del Fondo de Cohesión, el CatSalut publicó la semana pasada una instrucción que pretende “visualizar y compartir criterios comunes”, de forma que se pueda progresar en un modelo compartido de atención y de gestión más ágil, que permita mejorar las actuaciones de acreditación de los usuarios, así como de la asistencia que han recibido, a efectos de garantizar la correcta responsabilidad de las entidades proveedoras de servicios de Cataluña.