Según especialistas, gestores y políticos, implicación y eficiencia marcarán la renovación de la administración de los recursos hospitalarios
Apuestan por crear unidades de evaluación de coste-efectividad de los medicamentos y guías de práctica clínica para reducir la variabilidad
m. d. g.
Madrid
La coyuntura socioeconómica exige de una mejor gestión de los recursos hospitalarios con el objetivo de ganar en eficiencia. Una mejora que será posible gracias a la utilización de la información agregada, obtenida tras la inclusión de las nuevas tecnologías en los centros sanitarios, por parte de los profesionales sanitarios. Así lo pusieron de manifiesto los especialistas, gestores y políticos que participaron en el Debate de Actualidad, “Decisiones clínicas y responsabilidades económicas en los hospitales de la Comunidad de Madrid”, organizado por Contenidos e Información de Salud, empresa editora de EG y que tuvo lugar recientemente en Madrid en la sede de la compañía.
José Soto, director gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, explicó que, a pesar de que la crisis de deuda que sufre España, pone en cuestión la solvencia del país, se debería “incrementar la financiación y reducir los gastos” sanitarios. Por ello, José Luis Poveda, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), afirmó que “la reforma e introducción de un buen modelo de gestión sanitaria es hoy más necesario que nunca”. Una renovación de la gestión de los recursos hospitalarios que, según los expertos, tendrán que verse marcados por dos elementos clave: implicación y eficiencia.
Una reflexión apoyada por Encarnación Cruz, subdirectora de Compras, Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid, quien afirmó que “la eficiencia es un asunto de obligado cumplimiento”. Cruz apuntó en esta dirección y advirtió que “en ámbito público existe una menor conciencia económica”. Sin embargo —matizó—, “el entorno sanitario parte ya del uso responsable y eficiente, y conlleva un uso eficaz, seguro y a un coste asumible de las decisiones clínicas”.
Entre las propuestas que los expertos plantearon y que recabó un amplio consenso está la asignación de una mayor responsabilidad a los profesionales médicos porque, según explicó Poveda, “son los que pueden determinar una modificación del sistema económico”. Por tanto, la figura del clínico se erige en clave en la administración y control del gasto sanitario por ser “los agentes del gasto”, tal y como aseguró Adrián Alegre, jefe del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital de la Princesa de Madrid y presidente de la Comisión Nacional de Hematología y Hemoterapia (CNHH). En esta línea, Cruz añadió que “hay que hacer un esfuerzo por concienciar a los clínicos para que tomen las decisiones previo conocimiento del coste que supone cada una de ellas y su repercusión en el hospital”.
Por su parte, Joaquín Martínez Hernández, director gerente del Hospital 12 de Octubre de Madrid, apeló a una profesionalización de la gestión hospitalaria. En la misma línea, José Luis García, director médico de Celgene, ofreció el punto de vista de los proveedores e identificó un ámbito más sobre el que, a su juicio, se debe incidir dentro de este colectivo: la formación. En su opinión, debe estar enfocada en dos direcciones: farmacoeconomía y gestión. Así, se quejó de que “como médicos nos hemos encontrado con estos retos, pero no tenemos formación”, y explicó que “esta, al final, corre por cuenta del propio clínico” y deja la competencia en estas áreas a merced de su voluntad.
Entre todos los temas tratados, si hay algo en lo que los expertos hicieron especial mención como vía de contención del gasto, tanto en los hospitales como dentro de todo el sistema sanitario, fue en la exigencia que plantea el control del presupuesto destinado a farmacia. En este sentido, identificaron dos vías con las que optimizar el potencial de los recursos y reducir otra de las cuestiones altamente debatidas, la variabilidad.
En primer lugar, hicieron un llamamiento orientado a incrementar la concienciación ciudadana sobre el coste de la asistencia sanitaria. Además, propusieron crear unidades de evaluación de coste-efectividad de los fármacos. “No hemos fijado un tope en la coste-efectividad, ni hemos definido qué actores toman esas decisiones”, denunció Poveda.
A este respecto, el presidente de la SEFH propuso la creación de un Comité de Utilidad Terapéutica que cuente con el apoyo de las 17 comunidades autónomas. Una idea a la que se refirió Cruz al insistir en que “la evaluación económica debe tener peso en la toma de decisiones que se refieren a la financiación y la fijación de precios” ya que, según explicó, la Ley de Garantías “ampara que no todos los fármacos tienen que ser financiados”.