En los últimos cinco años Cataluña ha duplicado el número de EFG

Un estudio revela dudas sobre su eficacia en el 21% de los médicos de la región

| 2010-10-29T17:00:00+02:00 h |

r.b.

Madrid

Más de un 30 por ciento de los medicamentos vendidos en Cataluña se incluye ya en la categoría de fármacos genéricos según los datos facilitados por la Consejería de Salud de la Generalitat, cifras según las cuales el número de medicamentos pertenecientes a esta tipología se ha multiplicado por dos en los últimos cinco años dentro de esta comunidad. Así, desde diciembre de 2004, cuando los genéricos representaban un 16,1 por ciento de las ventas, se aumentó progresivamente hasta el 18,8 por ciento en 2005; el 22,3 por ciento en 2006; el 25,1 por ciento en 2007; el 27,3 por ciento en 2008; el 30,5 por ciento en diciembre de 2009; y el 33,14 por ciento durante agosto de 2010.

El año pasado los medicamentos genéricos representaron en Cataluña un 11,76 por ciento de los 2.700 millones de euros que gastó Salud en medicamentos, una estadística que todavía se mantiene alejada de la media europea, situada entre el 30 y el 35 por ciento, tal y como señala la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg).

Aunque las tasas de ahorro para la Administración que suponen estos datos son innegables, lejos de lo que estas cifras podrían concluir, el gasto de la Consejería de Salud de Cataluña no ha disminuido. Según el recuento realizado en la Mesa del Medicamento que instauró el departamento dirigido por Marina Geli, el gasto farmacéutico catalán no ha dejado de crecer y alcanzó en 2009 los 1.863 millones de euros para recetas.

A estos casi 2.000 millones de euros en recetas hay que sumar 642 millones más correspondientes a medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria y 156 millones dedicados a medicación de utilización intrahospitalaria, sumando un total de 2.700 millones de euros. Tal y como establecen las cifras, el gasto en recetas se ha duplicado en una década, al mismo tiempo que no ha dejado de aumentar el número de recetas dispensadas, desde los 91,7 millones en 1998 hasta los 147,6 millones el año pasado.

Continúan las dudas

Este avance en las ventas de genéricos en Cataluña contrasta con los resultados de un estudio realizado en la región que acaba de concluir que cerca del 21 por ciento de los médicos cree que este tipo de fármacos no son igual de eficaces que los de marca original. Así, el impulso decidido de muchas comunidades autónomas a la prescripción de genéricos puede encontrarse con una barrera difícil de resolver, la propia desconfianza de los médicos.

El dato principal de esta encuesta, realizada en marzo de 2010 a facultativos de atención primaria de nueve áreas básicas de salud de Osona, ha sorprendido incluso a sus promotores, la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria. Uno de los autores del estudio, Jordi Espinas, apunta en este sentido que la Administración y las sociedades científicas deberían informar correctamente a los profesionales y contrarrestar las informaciones sesgadas e interesadas. A este respecto, destaca que el 25 por ciento de los facultativos encuestados asegura que no ha recibido formación específica para sustituir los medicamentos de marca por genéricos. La misma proporción que asegura que esta actividad requiere mucho trabajo cuando el tiempo no sobra.

Por otro lado, más del 80 por ciento de los médicos entrevistados es consciente de que cambiar los fármacos de marca a genérico puede crear confusión y errores en personas mayores y analfabetas, en la medida que se guían por los colores de los envases. Tanto es así que hasta un 75 por ciento de ellos reclamó el apoyo de la administración para diseñar campañas dirigidas a los pacientes.

Asimismo, el 80 por ciento de los encuestados desearía prescribir por principio activo y cerca del 70 propone no financiar con fondos públicos la diferencia de precio entre fármaco de marca y genérico.