Redacción
Badajoz
El camino emprendido Castilla-La Mancha con la supresión de medicamentos en la prescripción electrónica, una de las medidas sobre las que incidió el manifiesto suscrito por CGCOF, Farmaindustria, Aeseg y Fedifar, fue seguido por Extremadura. Y es que, esta comunidad ha borrado del catálogo de fármacos de prescripción por receta electrónica, JARA, varias marcas a favor de la obligatoriedad de las moléculas del principio activo.
A este respecto, el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Extremadura, Cecilio Venegas, mostró su apoyo a los médicos de esta comunidad, que ya han mostrado sus quejas por esta medida, al considerar que iniciativas como ésta “rompen la cohesión del sistema”. Para el presidente de los farmacéuticos extremeños, “se debería incentivar la prescripción por principio activo pero no prohibir la marca”.
A este respecto, cabe destacar que el 85 por ciento de las recetas en esta comunidad son electrónicas, por lo que si el médico tiene que prescribir marca “debe echar mano de la receta de papel”. Las marcas ‘vetadas’ son Vandral y Dobupal (venlafaxina); Nexium (omeoprazol); Anagastra (pantoprazol); Esertia (escitalopram); Adolonta (tramadol); Acrel y Actonel (risedronato); y Fosamax (alendrónico ácido).
