CArlos ARganda Madrid | viernes, 27 de abril de 2012 h |

“El SNS no puede financiar todas las necesidades de salud de cada individuo, pero sí debe financiar lo más importante”. Con estas palabras se dirigió Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación Cofares (IFC), a la audiencia presente en la conferencia “Avanzando por una Sanidad con futuro: desfinanciación, copago y otras alternativas” organizada por Anefp y el IFC.

Una afirmación con la que coincidieron el resto de expertos que le acompañaron en la mesa. En este sentido, Félix Lobo, catedrático del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III, afirmó que “es el momento de priorizar en Sanidad”, por ello este economista ha abogado por plantearse en primer lugar “qué se va a financiar con fondos públicos”. Para él, la respuesta es clara. Solamente se debería financiar aquello que genere “más beneficios a precio menor”.

Ahondando en esta idea, Lluis Triquell, socio director de Antares Consulting, explicó que hay que tomar las decisiones basadas en evidencia y datos. En este sentido, explicó que el gran gasto farmacéutico tiene lugar en los últimos seis meses de vida de cada uno, no de manera general en los mayores de 65 años, e hizo un llamamiento la dejar “morir dignamente” y no “tirar tanto dinero”. Además, este experto aseguró que en la actualidad “hay muchas propuestas puntuales pero pocas estructurales”.

Sobre este particular, Juan José Toribio, presidente de la Fundación IESE, hizo un repaso por la situación macroeconómica de España y explicó que “no hay nada gratis”. Tampoco en Sanidad, y, por ello, llamó a hacer reformas en profundidad porque, según él, el sistema sanitario español “no es sostenible en su forma actual”. Según Triquell, sería posible ahorrar en Sanidad 9.800 millones de los 63.000 de gasto “sin causar ningún problema” ya que hay “mucha grasa, muchas bolsas de ineficiencia” sobre las que actuar.

Además, este experto hizo un llamamiento a los pacientes a ser más “responsables, autónomos y a profundizar en el autocuidado”, y reclamó cambios también los profesionales sanitarios, la industria farmacéutica y el sector en general, que deben transformarse y adaptarse.