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Madrid
Solo una de cada diez personas acude al farmacéutico en busca de consejo o de tratamiento en caso de pediculosis o infestación por piojos. Y todo ello a pesar de que la mayoría de la población todavía cree en muchos falsos mitos en torno a estos pequeños insectos. Conscientes de ello, el Centro de Información sobre Pediculosis y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria (Sepeap) presentaron el pasado jueves 15 de septiembre la Encuesta Filvit sobre Pediculosis, una estudio pionero en nuestro país en la que participaron unas dos mil personas y en la que se pone de manifiesto cómo se enfrenta a la población a los piojos y los falsos mitos en los que todavía se creen.
A pesar del dato negativo en la frecuencia de las visitas de los españoles al profesional farmacéutico para tratar el tema de la pediculosis, la encuesta también revela que, en caso de acudir a un profesional sanitario, más de la mitad de los españoles (el 71 por ciento) se decantaría por ir al farmacéutico, frente al 29 por ciento que confiaría antes en el médico.
Además de la confianza en los profesionales sanitarios, la encuesta también descubre muchos otros datos como que cuatro de cada diez hogares con niños en edad escolar ha sufrido este problema alguna vez. Por eso, la protección a esas edades “se hace especialmente necesaria”, tal y como destacó el doctor José Luis Bonal, presidente de la Sepeap.
Pero, para una buena protección, es necesario desterrar ciertos mitos. Carlos Marina, miembro del Centro de Información de Pediculosis, quiso dejar claro que los piojos no tienen nada que ver con la higiene, el nivel socioeconómico o los hábitos de vida, ya que los piojos incluso “muestran cierta preferencia por el pelo limpio”. Marina aclaró esto porque seis de cada diez encuestados asociaron claramente el pelo sucio con los piojos.
Otra de las grandes falsas creencias, hasta dos tercios de la población lo cree, es que se pueden combatir los piojos cortándose el pelo, cuando, según Marina, habría que rasurarse el cabello para que fuera efectivo, algo que consideró “excesivo”. Además, la encuesta también trata el tema del vinagre, un remedio que más de la mitad de la población considera efectivo cuando solo lo es frente a las liendres y cuyo olor provoca un fuerte rechazo entre los niños.
Frente a esto, Aurora Guerra, jefa de sección de dermatología del hospital madrileño 12 de Octubre, recomienda la utilización de productos de venta en farmacias tanto para la prevención como el tratamiento de la pediculosis, unos productos que tienen además “un olor agradable para los niños”.
Decálogo de consejos
Para combatir todas estas falsas creencias en torno a los piojos, Garre, que también es asesora médica de Cinfa, ha creado un decálogo de consejos básicos para prevenir la infestación por estos insectos de menos de cuatro milímetros que atacan cada año a entre el 5 y el 14 por ciento de la población escolar, sobre todo a niños de entre tres y diez años. El consejo que abre este decálogo de buenas prácticas es “revisar el cabello de los niños”, pero no solo el de ellos ya que, según Garre, los piojos “posteriormente pueden trasladarse a sus familiares, amigos o profesores”.
El decálogo continúa con la recomendación de usar lendreras, unos peines especiales de púas finas, para deshacerse de los piojos. Igualmente, Garre recomienda humedecer el pelo antes de empezar a usar este práctico instrumento ya que, así, a los piojos les costará más moverse y el trabajo será más fácil. Además de los piojos, el tercero de los consejos recuerda la presencia de las liendres, los huevos de los piojos, que se adhieren al cuero cabelludo y son todavía de menor tamaño, por lo que se pueden confundir y cuesta más deshacerse de ellos.
La importancia del consejo farmacéutico a la hora de utilizar un champú, loción o espuma pediculicida es el cuarto de los consejos. Aquí la cuestión es que no solo es importante qué producto usar, sino también cómo utilizarlo, ya que una cantidad o frecuencia inadecuadas puede generar resistencias en estos insectos, lo que agravaría el problema.
Además de saber qué hacer al respecto de los piojos, también es necesario saber qué no hacer y, por eso, Garre dedica sus siguientes consejos a recomendar la no aplicación de estos tratamientos sobre el cabello mojado, ya que podrían diluirse sus efectos, o la no utilización de aire caliente como la procedente de los secadores, por ejemplo, por la posibilidad de inactivación del efecto. Además, Garre también subraya la importancia de no usar los tratamientos pediculicidas para evitar el contagio ya que, no solo no sirven para nada, sino que su efecto podría incluso ser perjudicial. Para prevenir los efectos, tal y como recuerda la asesora médico de Cinfa, existen también productos repelentes específicos.
Para concluir, el decálogo de Garre explica que, una vez infectado el cuero cabelludo de una persona, es importante evitar el uso de peines, sombreros, bufandas o cualquier otro artículo que haya estado en contacto. Además, esos objetos deberán ser lavados después a más de sesenta grados de temperatura y, si no pueden ser lavados, deberán ser introducidos en una bolsa cerrada durante tres días.