La situación actual afecta en gran medida al consumo de fármacos publicitarios
A la hora de adquirir un MP se tiene más en cuenta el consejo del farmacéutico
redacción
Madrid
El consumo de medicamentos publicitarios por parte de los pacientes se ve afectado por la crisis financiera que tiene impacto a nivel mundial. Los hábitos de compra de este tipo de fármacos han cambiado por diversas razones, y en España destaca el aumento de las visitas a la consulta del médico para obtener medicamentos de prescripción.
Así lo afirma un informe elaborado por la consultora Nielsen y que fue presentado en la reunión anual de la Asociación Europea de la Industria del Autocuidado (Aesgp), que tuvo lugar a primeros de junio en Viena. El estudio analizó el comportamiento de los consumidores de medicamentos en 50 países de todo el mundo y lo comparó con los datos obtenidos en octubre de 2008. Las conclusiones no dejan lugar a dudas: la crisis financiera hace replantearse a los pacientes el continuar con el gasto que realizaban anteriormente en medicamentos publicitarios.
Desde Nielsen afirman que en los últimos meses ha aparecido un nuevo elemento con el que los pacientes europeos cuentan a la hora de adquirir medicamentos publicitarios: el consejo del farmacéutico. En el caso de los españoles, un 52 por ciento de los encuestados afirmó considerar las directrices del profesional de la farmacia. Dentro de los europeos que respondieron a la encuesta, España se encuentra en segundo lugar de esta lista, sólo por detrás de Bélgica.
Otro factor importante por el que se guían los encuestados a la hora de adquirir un medicamento publicitario es que aseguran que “saben que funciona”, y se basan para ello en experiencias anteriores. Por otro lado, el porcentaje de pacientes que afirman recurrir siempre o casi siempre a un medicamento poco después de sentir algún malestar aumentó con respecto al año pasado en Europa Occidental. Este hecho se ha visto incrementado en nuestro país, donde más del 36 por ciento de los que contestaron a la encuesta afirmaron llevar a cabo esta práctica. En contraste, también aumentó el número de participantes que afirmó no tomar nunca medicinas.