Para combatir la deshidratación recomiendan cremas con glicerina o urea
También son importantes los complementos con vitamina C y la protección solar
i. fernández
Madrid
El 90 por ciento del contenido de las células de la piel es agua. Gracias a ella, el aspecto de ésta es turgente. Pero con el invierno y el frío se acentúa la deshidratación. La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha querido advertir y aconsejar a los ciudadanos de estos peligros y de las medidas a seguir a modo de decálogo. Entre ellas, el uso de los productos de autocuidado de la salud o ‘sin receta’. Para combatir la pérdida de agua de la piel, la doctora Mayte Gutiérrez Salmerón, dermatóloga del Hospital Clínico Universitario de Granada y vocal de la AEDV, señala como imprescindible el uso de cremas con componentes humectantes, que pueden adquirirse sin receta en las farmacias.
Glicerina, propilén-glicol o urea son algunos de estos compuestos, cuya función consiste en depositar agua dentro de la piel. “Las cremas con este tipo de componentes suelen funcionar muy bien, aunque dejan un aspecto untuoso, por lo que es conveniente su uso nocturno”, indica Gutiérrez. Para el día, las ‘cremas barrera’ impiden la pérdida de agua cuando la piel se pone en contacto con el frío. En los últimos años, han adquirido un aspecto más cosmético y contienen silicona, lo que también ayuda a combatir el envejecimiento.
Este envejecimiento puede ser cronológico o inducido por los rayos solares (fotoenvejecimiento). Frente al primero, los dermatólogos recomiendan productos que contengan hidroxiácido, que no ácido retinoico que, aunque es muy efectivo, requiere de prescripción médica. O, también, retinol o vitamina C. Normalmente, según Gutiérrez, la mayoría de productos contienen una mezcla de varios de estos compuestos.
Sol también en invierno
“Que sea invierno no quiere decir que nos olvidemos de los efectos perjudiciales de los rayos solares”, incide esta dermatóloga. Porque, según explica, el efecto acumulativo es el que contribuye al envejecimiento. Por eso, es necesario que los productos que se apliquen contra el frío también lleven una protección solar. “No hace falta que sea muy alta, con una protección de factor 15 ó 20 es suficiente para una actividad diaria”, dice. Eso sí, en el caso de realizar deporte de manera habitual recomienda usar un filtro de sol específico.
Asimismo, y en este caso, el uso de antioxidantes también es recomendable. “En una actividad diaria y con una dieta mediterránea tomamos suficientes antioxidantes para controlar el estrés oxidativo, pero si hacemos mucho deporte o éste requiere de exposiciones solares prolongadas es aconsejable el uso de complementos orales”, afirma.
En el caso de aparición de manchas, la AEDV aconseja sustancias despigmentantes, bien añadidas a cosméticos o indicadas por el dermatólogo. Además, ofrece otro consejo: disminuir la ingestión de alcohol y el consumo de tabaco ya que, junto al frío, disminuyen la vascularización cutánea con lo que aumentan las rojeces y la deshidratación.
