Redacción Barcelona | viernes, 02 de marzo de 2012 h |

Almirall ha sufrido de manera acusada las consecuencias de las políticas de control del gasto y la pérdida de patentes de alguno de sus grandes productos. La cifra de negocios de la farmacéutica sumó en 2011 un total de 768,4 millones de euros, frente a los 882,4 del ejercicio 2010, lo que supone un descenso del 12,9 por ciento en la facturación. Mientras, el resultado de explotación fue de 77,3 millones de euros, un 39 por ciento inferior al de 2010. A pesar de los malos datos presentados por Almirall, Eduardo Sanchiz, consejero delegado de la compañía, aseguró que han alcanzado “sus objetivos en 2011 y mantenemos unos sólidos fundamentales financieros”.

Sin embargo, los datos presentados ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores explican un descenso de dividendos en prácticamente todos los apartados. El Ebitda presentó un descenso del 26 por ciento, la inversión en I+D cayó ligeramente, hasta los 144,5 millones de euros, y el número de empleados también disminuyó, en un 2,3 por ciento, hasta los 2.765.

Desde la compañía se ha querido destacar dos apartados que arrojan algo de luz para el presente curso: la incursión en el mercado internacional y el desarrollo de nuevos productos como Sativex, Actikeral o Xarelto. Así, a pesar de que las ventas en España disminuyeron en un 21,7 por ciento, en el mercado europeo se incrementaron en un 0,8 por ciento. De la misma forma, las ventas en América, África y Asia también subieron en un 3,4 por ciento.