R. C./J. R-T. Madrid | viernes, 27 de abril de 2012 h |

Tras años de reivindicaciones, la Asociación Española para el Autocuidado (Anefp) ve como una de sus máximas aspiraciones, la consecución de un sector fuerte y alineado con la situación en otros países de Europa, está mucho más cerca gracias a la política de desfinanciación de medicamentos que va a iniciar el Gobierno. A pesar de que el Real Decreto-ley 16/2012 no dice nada acerca de grupos terapéuticos concretos, Rafael García Gutiérrez, director general de la patronal, tiene la sensación de que se terminarán desfinanciando incluso más medicamentos de los que inicialmente se pedían desde la asociación: lágrimas artificiales, antidiarréicos para diarreas leves y mucolíticos.

De hecho, atendiendo a dos de los seis criterios de exclusión motivada que se exponen en este RDL, el Sistema Nacional de Salud (SNS) podría ahorrarse casi 2.500 millones de euros, según estimaciones de la consultora de salud IMS, una cifra incluso mayor de la que se desprendía del informe elaborado por la Universidad Pompeu Fabra y tantas veces reivindicado por Anefp. Según este estudio, solo sacando de la financiación pública el cinco por ciento de los fármacos, el SNS se ahorraría más de mil millones de euros.

Ahora, con el RDL 16/2012, este ahorro podría ser incluso mayor. Atendiendo principalmente al segundo y al tercer criterio de exclusión presentes en el nuevo artículo 85 de la Ley de Garantías, “la convivencia con un medicamento sin receta con la que comparte principio activo y dosis”, y “la consideración del medicamento como publicitario en nuestro entorno europeo”, se estima que el ahorro podría llegar incluso a los 2.500 millones de euros anuales.

Precisamente es en estos dos puntos (convivencia de medicamentos con y sin receta y desfinanciación en la Unión Europea (en los que más incide García Gutiérrez, aunque acepta en general todos los criterios de desfinanciación ya que, asegura, “coinciden con los que ha planteado y aconsejado Anefp”. Una valoración que debería ser compartida por la industria implicada aunque de momento, las compañías de genéricos consultadas por EG han preferido ser cautelosas antes de hacer valoraciones públicas y prefieren esperar para ver hacia dónde va el desarrollo de esta nueva normativa y cómo les va a afectar realmente.

Evitar deslizamientos

Lo que sí advierte el director general de la patronal es que, si bien no existe problema con los tres grupos terapéuticos por los que ellos abogaban porque no pueden ser sustituidos por otros, a la hora de desfinanciar otros grupos terapéuticos habrá que hacerlo “con mucho cuidado” para evitar que éstos puedan ser sustituidos por productos más caros, consiguiendo así “un efecto contrario al deseado” que reduzca los ahorros.

Y es que, según las estimaciones de IMS Health (ver tabla), la mayor parte del ahorro se conseguiría gracias a los inhibidores de secreción gástrica (A02B2), que supondrían más de 500 millones de euros para las arcas del Estado ya que, actualmente, más del noventa por ciento de las ventas de estos productos son por prescripción. Por su parte, los antirreumáticos no esteroideos (M01A1) y los analgésicos no narcóticos antipiréticos (N02B0) podrían ser también protagonistas de los ahorros más importantes del SNS. Y es que, entre los dos, podrían ahorrar más de 400 millones de euros al año.

Esta potencialidad de los criterios de desfinanciación contrasta con el objetivo fijado en la memoria económica que acompaña a este RDL 16/2012, que solo reseña 500 millones por esta medida y que se incluye en el apartado de elaboración del nuevo sistema de actualización del nomenclátor.

La mayor parte del ahorro, 500 millones de euros, se conseguiría por la desfinanciación del grupo terapéutico A02B2

Las farmacéuticas son cautas y prefieren esperar a ver hacia dónde va el desarrollo del RDL 16/2012