Gabriel Morelli

Director general de IMS Health

| 2011-03-18T16:43:00+01:00 h |

Pregunta. Ofertáis nuevos servicios, entre otros de consultoría. ¿Funcionan bien?

Respuesta. Mi valoración es muy positiva, crecemos. La situación actual del mercado hace que las compañías necesiten apoyo para lanzar sus productos, ya que cada vez es más importante lanzar bien. Además, ofrecemos apoyo para reducir de costes, mucho de lo que hacemos está dirigido al outsourcing de inteligencia de mercados.

P. Y el año pasado lanzasteis los Sanibricks, ¿verdad?

R. En efecto. Ha sido nuestra innovación más importante de los últimos cinco años. Ahora las compañías que tienen este servicio están mejor posicionadas a nivel competitivo y están más capacitadas para conocer y competir en el mercado que las que no lo utilizan. Una ventaja competitiva.

P. ¿Y el futuro?

R. El futuro cercano está asociado con hospitales, con especialidades en general oncología, biológicos, VIH/sida. Ahí estamos consiguiendo una oferta muy fuerte de productos y servicio de consultoría destinada a apoyar a los clientes. Por otro lado, estamos trabajando en redes sociales. Los laboratorios están interesados en comunicarse por esta vía con los pacientes pero también de forma interna, entre sus empleados.

P. Hace un año aproximadamente, IMS fue adquirida por TPG. ¿Qué ha cambiado?

R. Nos han sacado de bolsa. Con ello, puedes actuar según lo que es bueno para los clientes, pensando en el largo plazo sin ningún tipo de presión externa.

Carlos Arganda

Madrid

El mercado farmacéutico tiene un observador privilegiado. Se trata de IMS Health, la consultora que aunque es más conocida por sus estudios de mercado y datos de ventas de productos farmacéuticos, ofrece muchos más servicios a sus clientes. Su director general en España, Gabriel Morelli, explica a EG tanto su visión del sector como el papel que puede jugar IMS para ayudar a superar las dificultades del entorno.

Pregunta. ¿Cómo valora 2010?

Respuesta. El año pasado fue crítico y supuso un punto de inflexión para la industria. Es la primera vez que el mercado de calle decreció, con lo cual ya es un hito en sí mismo. Además, España es el país que más está sufriendo y todavía no se ha tocado fondo. Otro tema muy importante es el cambio en el mercado de genéricos.

P. ¿A qué se debe este cambio?

R. Las medidas tomadas catalizan el cambio pero, además, es muy importante la concienciación de todos los stakeholders.

P. Ahora hasta Pfizer ha anunciado que entra en los genéricos.

R. Sí, al igual que otros laboratorios. Personalmente creo que es una estrategia que a largo plazo no es la respuesta. A partir de 2013 ya no caerán muchos más blockbusters y, por tanto, en el futuro las compañías de genéricos dejarán de crecer para pasar a estabilizarse con crecimientos moderados.

P. Decía que 2011 será el año en que se toque fondo, ¿no?

R. Este año es crítico. No vamos a ver crecimientos sino decrecimientos. A nivel macroeconómico estamos cumpliendo con todas las exigencias de déficit, con lo que espero que el Gobierno esté satisfecho y no piense en nuevas medidas porque el sector difícilmente las podrá asumir.

P. Pero las comunidades autónomas ponen en marcha nuevas iniciativas propias.

R. Sí, hay varias dimensiones. En la dimensión regional va a haber más trabas, pero creo que el Gobierno central va a tratar de proteger la equidad.

P. Hay que dar paso al diálogo, a acuerdos… ¿Qué piensa de los contratos de riesgo compartido?

R. Creo que tienen que empezar a florecer, el contrato de riesgo compartido llegará necesariamente. Cuando vas a El Corte Inglés y compras algo, si no te funciona lo devuelves. Entonces, veo razonable que si un tratamiento de 50.000 euros al año no funciona, no se financie.

P. ¿Cómo podría implantarse?

R. La Administración podría llegar a realizar una selección de proveedores con los que acordar los tratamientos con un determinado tipo de productos y pagar por resultados. Será bueno para las compañías con buenos productos.

P. ¿Lo ve posible en España?

R. Si el status quo se mantiene, nadie va a mover ficha. Aquí las compañías van con pies de plomo y prefieren esperar a ver qué hacen los competidores.

P. Cree que hay problemas de sostenibilidad en España?

R. En los ochenta, en Estados Unidos se debatía este asunto. Por entonces, gastaban menos del 10 por ciento del PIB en sanidad, y se creía que no era sostenible llegar al 15. Ya están en el 17. La sostenibilidad es un término que es maleable y que está asociado a la agenda política. En el caso de España el problema es de liquidez. Aún hay margen de crecimiento.

P. ¿Y cómo valora el SNS?

R. Desde mi experiencia con diferentes sistemas sanitarios, como los de Uruguay, Reino Unido y España, puedo decir que la sanidad española es muy buena, quizás demasiado buena. Me pregunto si no estaremos dando sobrecalidad, y, sobre todo, si el coste que nos está acarreando es el correcto. La pregunta está en si es posible dar un nivel de calidad de la sanidad, donde los usuarios continúen satisfechos y que a la vez se incremente el ahorro. Un ahorro que no tendría que venir del medicamento, sino de áreas más estructurales: hospitales, y sus operaciones, estructuras, procesos, el número de funcionarios…

P. ¿Se puede actuar todavía sobre el medicamento?

R. Yo creo ese tipo de medidas ya se están agotando. Las medidas adoptadas recientemente han generado que muchas compañías a lo largo de la cadena de valor estén viviendo dificultades económicas y sobre todo financieras.

P. Pero, ¿se trata más de incidir en un una rebaja vía precios o más referido a envases?

R. Yo creo que es vía demanda sin duda. La demanda de medicamentos en España per cápita es de las más altas del mundo. El consumo del número prescripciones está muy posicionado al alza continuamente porque no hay una política de concienciación a la población y a los médicos sobre el consumo de medicamentos y recursos.

P. España va a tener los precios más bajos de la UE. ¿Podría suponer que no llegaran algunas de las innovaciones a nuestro país?

R. Totalmente. Es posible que en un futuro determinados lanzamientos no tengan cabida en España. Por eso, España tendrá menos acceso a nuevas tecnologías, a medicamentos menos novedosos. A nivel mundial, habrá un momento en el que tendrán que plantearse incrementar el periodo de exclusividad de patentes de 20 a 30 ó 40 años para conseguir financiar la inversión.

P. ¿Con ello bajaría el precio?

R. Así es. Repercutiría en la posibilidad de plantear una reducción en el precio de los medicamentos, al tener más tiempo para recuperar la inversión de millones de euros en investigación, desarrollo y lanzamiento del producto

P. ¿Cree que la unidosis será una fórmula de ahorro válida para nuestro país?

R. Lo veo como una medida política. No creo que vaya a suponer ningún ahorro sustancial y de hecho, dudo de las ganancias de las compañías que se dediquen a ello. Es más un tema de tick in the box, señalando que estamos haciendo cosas, más que algo eficaz realmente.