Intentan combatir con recursos el creciente interés de estos departamentos por implantar medidas contra el gasto de dudosa legalidad

La farmacia gallega, que recurrirá el catálogo priorizado, y el Cacof, que hará lo mismo con la salida de fármacos de DH, son el último ejemplo

| 2011-01-28T15:15:00+01:00 h |

Como ha ocurrido en Galicia y Andalucía, la necesidad a la que se ven abocados los colegios farmacéuticos de abrir la vía judicial como última opción para detener determinadas medidas de sus consejerías responde al fracaso previo obtenido en sus intentos de llegar a una solución negociada. Un fracaso producido por el empecinamiento de las administraciones en sacar adelante sus planes, con o sin el apoyo final de la farmacia.

Sin embargo, sí existen casos en los que la buena gestión de los colegios farmacéuticos consigue minimizar el impacto inicial de una medida determinada. Así aconteció en la Comunidad Valenciana en 2010, tras la decisión de su Consejería de Salud de sacar de las boticas determinados medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH) para su dispensación exclusiva en hospitales. En este caso, el listado inicial implicaba a casi un centenar de fármacos, pero los colegios regionales consiguieron reducir la cifra final a 48 presentaciones. Para ello, tuvieron que presentar un exhaustivo informe técnico con el que avalar, “uno por uno”, recuerdan, las razones por las que esos fármacos no tenían necesidad imperiosa de dispensarse en hospitales.

alberto cornejo

Madrid

Los cuatro colegios farmacéuticos gallegos anunciaron la semana pasada la inminente presentación de un recurso conjunto contra el catálogo priorizado de medicamentos puesto en marcha desde principios de año por su consejería de Sanidad. Semanas antes, fue el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) quien había optado por la vía de recurso contra la aplicación en esta comunidad autónoma de un doble descuento en el precio de los absorbentes y, más recientemente, contra la resolución regional por la cual desde el 22 de enero 250 medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH) han salido de las boticas para su exclusiva dispensación en hospitales.

Ejemplos como éstos, que pueden ser vistos como una rebeldía de estos colegios hacia sus administraciones, son en realidad la última vía a la que agarrarse en el intento de frenar el alarmante interés de las consejerías por sacar adelante sus propias medidas para atajar el gasto, medidas que rozan, o sobrepasan, el límite de la legalidad. Una vía, la del recurso, que los colegios ponen en marcha una vez agotada la vía de la negociación.

“Desde la aprobación del catálogo no hemos obtenido respuesta de la consejería ante nuestras preguntas sobre la actitud a adoptar por nuestras farmacias en el caso de recibir recetas de ciudadanos de otras comunidades, recetas de mutualidades o de fármacos de homologación. Esta incertidumbre legal, unida a sus negativos efectos para la equidad, nos hace iniciar los trámites del recurso contra la norma”, indicaron los cuatro colegios gallegos en un comunicado conjunto.

En el caso andaluz, las relaciones y vías de entendimiento entre Cacof y Consejería de Sanidad llevan bastante tiempo enquistadas, “por su empecinamiento en imponer sus posturas sí o sí y pese a quién pese”, denuncian en el máximo organismo farmacéutico andaluz. Respecto a los absorbentes, el recurso llegó “una vez comprobada su tajante negativa a retirar las rebajas regionales y tras rechazar también una propuesta intermedia basada en diferentes tramos de descuentos según la facturación”, recuerda Manuel Arenas, presidente del Cacof. Respecto a la salida de fármacos de DH de las boticas andaluzas, “ni tan siquiera ha habido lugar al intercambio de pareceres”, prosigue el presidente andaluz.

Y es que, la farmacia andaluza tuvo constancia de la medida una vez publicada en diciembre la resolución que la ampara, lo que ha propiciado que el recurso no se haya hecho esperar. En la misma dirección, el Cacof también recurrirá si finalmente se ponen en marcha las subastas públicas de fármacos, a las que se ha negado su apoyo, en el canal farmacia.

A la espera del ministerio

El recurso que en el caso de Galicia presentarán los colegios sería complementario o independiente al que también podría presentar el propio Ministerio de Sanidad contra el catálogo priorizado. En algunas ocasiones, los colegios prefieren esperan en un primer momento a que sea el departamento que dirige Leire Pajín quien mueva ficha, en especial si la medida objeto de debate vislumbra efectos negativos sobre la equidad del SNS. Pero, finalmente, la demora que suele acarrear el interés ministerial en agotar las vías de entendimiento, como así ocurre con el catálogo gallego, precipita a los colegios a iniciar por su cuenta y riesgo el camino del recurso.

En el caso de las subastas de Andalucía el Cacof ya ha solicitado de forma oficial “amparo” al ministerio para que no permita que esta medida vea la luz. No obstante, mientras estas intenciones no se concretasen en un decreto que poder recurrir, el ministerio tendría limitado su poder de actuación. “Más allá de que también el Ministerio de Sanidad las respalde, los colegios tenemos la responsabilidad de intentar poner freno por iniciativa propia a aquellas actuaciones que creamos puedan romper la equidad”, sentencia Arenas.

Negociaciones con buen final