La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, ha anunciado que el Consejo Autonómico de COF valencianos “recurrirá próximamente” la decisión de su Consejería de Sanidad por la cual, desde este 1 de octubre, los centros de salud y hospitales valencianos elaborarán, preparará y dispensarán directamente determinados medicamentos en detrimento de las oficinas de farmacia. En concreto, los primeros fármacos afectados por la medida son el metotrexato subcutáneo (para la artritis reumatoide), antipsicóticos parenterales (usados para el tratamiento de la esquizofrenia) y extractos hiposensibilizantes (preparados individualizados de vacunas y alérgenos).
Guardiola ha concretado que el recurso contra esta decisión se formalizará tras una próxima reunión del Consejo Autonómico de COF de Comunidad Valenciana que tendrá lugar “en breve”. Asimismo, ha criticado que el director general de Farmacia (José Luis Trillo) “va nuevamente contra la reciente modificación de la Ley de garantías, en contra del proceso de fabricación de los medicamentos y rompe con la equidad e igualdad del Sistema Nacional de Salud, al generar diferencias sanitarias entre ciudadanos de diferentes comunidades autónomas”. Incluso, recuerda que la farmacia valenciana ha tenido conocimiento de la decisión “a través de la prensa y la página web de la Consejería de Sanidad” y que ello deja a los profesionales “tanto a los farmacéuticos de hospitales como a los farmacéuticos comunitarios en una indefensión total, porque no hemos podido manifestar nuestro criterio”.
En su análisis de la medida, la presidenta de los farmacéuticos valencianos destaca que la administración directa de estos fármacos en hospitales y centros de salud “afecta a enfermos crónicos débiles y altamente sensibles, como son los enfermos mentales, reumáticos y alérgicos, además de romper con la seguridad de la cadena del medicamento y confidencialidad ante los pacientes”. Respecto a cuestiones económicas, Guardiola considera que “no conseguirá ahorro alguno, ya que para su puesta en marcha se necesitan unos protocolos, aparataje, personal y logística que va a encarecer más el proceso frente a su habitual dispensación en farmacias”.
