Algunas consejerías saldan sus deudas con los presupuestos del año siguiente

Los colegios lo tildan de “parches” que convierten al problema en algo cíclico

| 2009-09-25T18:22:00+02:00 h |

alberto cornejo

Madrid

La llegada de los últimos meses de 2009 puede provocar que la historia se repita en lo referente al pago por parte de las consejerías de Salud autonómicas de las facturas farmacéuticas mensuales a las boticas. Es decir, que estos pagos se retrasen. Así, en un ejercicio actual en el que la mayoría de los gobiernos regionales apostaron por la austeridad en sus presupuestos sanitarios, parecía obvio que tarde o temprano buena parte de estos departamentos empezarían a contraer deudas con sus farmacias. “Si te fijas en el presupuesto de la Consejería de Sanidad de Madrid para 2009 y empiezas a echar cuentas, es difícil que no surjan problemas”, indica Carlos Ibáñez, director general del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).

Ibáñez valora de esta forma la posibilidad, como así ya planteó el Grupo Socialista en el debate sobre el estado de la región de la pasada semana, de que Madrid sea la última región en integrarse en esa lista de autonomías “deudoras”. Una lista en la que ya se encuentran este año Cantabria, Canarias, Baleares y Murcia, y en la que no se descarta la entrada de nuevos miembros de aquí a 2010. “Estamos a la espera de una llamada de la consejería para informarnos de cómo se nos presenta el fin de año”, indica el director general del colegio madrileño.

Preocupan las soluciones

Las soluciones que en la mayoría de los casos adoptan las consejerías, como así ha se ha producido en Murcia y tal como aconteció en Madrid el año pasado, es posponer los pagos de los últimos meses del año (o fracciones de ellos) para subsanarlos con una parte de la partida presupuestaria del siguiente ejercicio. “La medida “toma tintes de parche y hace que el problema se convierta en cíclico”, asegura Ibáñez. Y es que, según él, llevar a cabo un desembolso extraordinario a comienzos de año para eliminar deudas del pasado hace que, a finales del ejercicio, “vuelva a repetirse el proceso”. Es decir, se pospone nuevamente el pago, se asume la deuda a principios del año siguiente y falta de liquidez por ello en el último tramo anual.

El caso acontecido en Madrid en noviembre de 2008, un mes cuyas facturas cobraron las farmacias en enero de 2009, es calcado al que sucederá en Murcia una vez que la Consejería de Salud murciana decidió retener el 20 por ciento de las facturas desde agosto hasta finales de este año para pagarlo con los próximos presupuestos a estrenar en enero de 2010. “En enero, las farmacias cobrarán todo lo pendiente, por lo que podemos hablar de un pequeño retraso”, justificó la consejera Ana Palacios.

Por contra, aún se desconoce si los presupuestos para 2010 del departamento que dirige Palacios atenderán a esta deuda y se producirá un incremento en los mismos, aumento que parece indispensable para que no se repita la situación en el futuro. Una repetición que, de producirse, haría que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Murcia acuda a los tribunales “por incumplimiento reiterado del convenio”, según adelanta su presidente, Prudencio Rosique.

Además, la Consejería de Sanidad murciana tendrá que afrontar otro desembolso “extra” derivado de los intereses que acarreen los préstamos bancarios a los que pueden acogerse aquellos profesionales murcianos para minimizar las consecuencias de estos retrasos, unos intereses que, según Rosique, “por ley deben asumir las arcas municipales”.

Por otra parte, la farmacia canaria también se encuentra a la expectativa. Su Consejería de Sanidad ya tuvo problemas con los pagos en los primeros meses de este año, pero, a día de hoy, la situación “está normalizada”, tal y como indica Guillermo Schwartz, presidente del COF de Tenerife.

Sin embargo, los boticarios insulares ya conocen que el presupuesto sanitario autonómico para 2010 se verá disminuido en 90 millones de euros, lo que invita a pensar también en una reducción del presupuesto para gasto farmacéutico. Por ello, Schwartz vaticina que “si ya ha habido problemas este año, todo indica que, con un presupuesto menor, puede que éstos se repitan incluso de forma más grave”.