Los bancos piden como condición el aval del farmacéutico para la financiación
A diferencia de Murcia, los intereses correrían a cargo de los propios colegiados
irene fernández
Toledo
Parecía que la firma del documento marco para resolver el impago a las farmacias castellano-manchegas se zanjaría la semana pasada. Pero lejos de ello, las negociaciones entre la administración regional y los colegios de farmacéuticos se complicaron por las dificultades que pusieron algunas entidades bancarias para participar en un consorcio, tal y como estaba redactado el documento. Dichas entidades pusieron una condición: el aval patrimonial del farmacéutico. Al cierre de esta edición no se avanzó más allá de este punto, tal y como aseguraron a EG fuentes de la negociación, y la situación ha motivado la creación de grupos de trabajo de farmacéuticos que se han reunido por áreas de salud para estudiar la posibilidad de que, en caso de no encontrarse una solución, empezar a cobrar el cien por cien a los pacientes.
El problema, según apuntan las mismas fuentes, radica en que, al contrario que en el caso de Murcia, los farmacéuticos tendrían que pagar en este caso los intereses, fijados en el documento en un 4,85 por ciento. Porque el documento presentado a las entidades bancarias no comprometía el aval patrimonial del farmacéutico, pero sí contemplaba el pago de los intereses a cuenta de los boticarios.
Ahora bien, fuentes colegiales indicaron que “si siempre hemos ido en la línea de no comprometer el aval del boticario, que es lo que recoge el documento, y nos piden avalar y, además, tenemos que pagar los intereses, es más rentable que cada farmacéutico haga pólizas individuales por su cuenta para poder negociar unos intereses más bajos”. Además, desde el COF de Guadalajara afirmaron que “no se puede aceptar y firmar así porque no hay seguridad de que vayamos a cobrar”.
Última vía
Ante el estancamiento en las negociaciones para financiar una deuda que se espera de más de 300 millones de euros, correspondientes a las facturas desde junio hasta diciembre (el pasado día 30 el gobierno regional liquidó el cuarto del mes de mayo que adeudaba a las farmacias), la posibilidad de cobrar los medicamentos al completo al paciente ha cobrado fuerza entre algunos farmacéuticos, que estudia actualmente esta posibilidad como última vía.
Así, si no se encuentra una solución antes del próximo 20 de octubre y las farmacias siguen sin cobrar, se cumplirán cuatro meses del impago. Y, según recoge la Ley de Contratos del Sector Público en su artículo 200.5, “si la demora en el pago fuese superior a cuatro meses, el contratista podrá proceder, en su caso, a la suspensión del cumplimiento del contrato”.
Lo que está claro es que, como recalcó a EG Ana Rodríguez, vicepresidenta de los farmacéuticos toledanos, “los colegios han hecho todo lo que ha estado en sus manos, pero la situación ahora está en un impasse y se espera que la administración busque ahora una solución, porque es su responsabilidad”.
